La población española está cubierta al
máximo nivel de cumplimiento con
legislación nacional en tres de las cinco medidas contra el tabaquismo que propone la
Organización Mundial de la Salud (OMS) en su iniciativa
Mpower (Monitor Protect Offer Warn Enforce Raise): proteger a las personas del
humo del tabaco; hacer cumplir las
prohibiciones de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco; y
aumentar los impuestos sobre los productos del tabaco.
Sin embargo, suspende en
ofrecer ayuda a los fumadores para abandonar el hábito y en
advertir sobre los peligros del tabaco. De hecho, solo
ocho países han aplicado al más alto nivel cuatro o más medidas del Mpower, establecido en 2008, entre los que figuran cinco estados de ingresos bajos y medios: Brasil, Irlanda, Madagascar, Malta, Panamá, Turquía, Reino Unido e Irán.
Así se desprende del último Informe de la OMS sobre la Epidemia Global de Tabaquismo, que revela que el número de países que han aprobado medidas contra el tabaco se ha
cuadruplicado en la última década, por lo que, en la actualidad, el
63 por ciento de la población mundial está protegida frente a este hábito por, al menos, una medida legislativa. Así,
4.700 millones de personas ya viven en zonas donde se ha aprobado alguna medida de control del tabaco derivada del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.
La industria tabacalera entorpece los esfuerzos gubernamentales
No obstante, la OMS advierte de que la
industria tabacalera sigue
entorpeciendo los esfuerzos de los gobiernos por aplicar plenamente intervenciones que pueden salvar vidas y ahorrar costes. “Los gobiernos de todo el mundo no deben perder tiempo en incorporar todas las disposiciones del convenio marco en sus programas y políticas nacionales de control del tabaco. También deben atajar el
comercio ilícito de tabaco, que exacerba la
epidemia mundial de tabaquismo y sus consecuencias socioeconómicas y sanitarias”, ha comentado el director general de la OMS,
Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“
Colaborando entre sí, los países pueden impedir que millones de personas mueran cada año por enfermedades provocadas por el tabaco que
pueden prevenirse, y ahorrarse cada año miles de millones de dólares en
gastos sanitarios evitables y en pérdida de productividad”, ha destacado el director general de la OMS.
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