En
España sólo se trata con
trasplante de pulmón a la mitad de los pacientes con
hipertensión arterial pulmonar (HAP) que podrían recibirlo. Es lo que ha detectado un
estudio del
Hospital Vall d’Hebron de
Barcelona. De hecho, optar por esta intervención podría salvar el doble de vidas. Así lo ha explicado, en rueda de prensa, el neumólogo
Manuel López-Meseguer.
Según el estudio —que se ha basado en datos recogidos en el
Registro Español de Hipertensión Arterial Pulmonar (Rehap)— de los 1.391 pacientes que fueron tratados en centros estatales entre enero de 2007 y marzo de 2015, 375 (27 por ciento) fallecieron y 36 (3 por ciento) fueron
trasplantados.
Dentro del grupo de los fallecidos, descubrieron que otros 36 eran potencialmente elegibles para trasplante pulmonar. Sin embargo, no se optó por este tratamiento posiblemente porque se confió demasiado en los
fármacos. Una circunstancia que obedece al ‘boom’ de nuevas opciones que aparecieron para paliar esta enfermedad entre 2000 y 2010. Además del hecho de que el trasplante no está en cartera en
hospitales más pequeños.
Diferentes efectos
“Tenemos que pensar en el trasplante de pulmón desde que se detecta esta enfermedad”, ha afirmado López-Meseguer. Sobre todo porque los fármacos que usan para tratarla no tienen el mismo efecto en todos los pacientes. En algunos casos
dejan de tener efecto con el paso de los años.
Como le ha pasado a
Esther Cotano, una paciente que ha participado en la rueda de prensa de presentación del estudio. La mujer de 43 años ha explicado que tenía una patología previa de
esclerodermia y que fue diagnosticada con esta hipertensión en 2012. Hace seis meses fue trasplantada y dice estar muy contenta. “Me han dado muchos años de vida”, ha declarado Cotano. La intervención ha significado una
mejora en su calidad de vida. Antes de ésta, movimientos como agacharse suponían un enorme esfuerzo debido a la enfermedad. Ahora, hasta asiste al gimnasio.
Intervención recomendada
López-Meseguer ha destacado que el trasplante es un tratamiento que requiere una
estrategia previa y
anticipación para que llegue en la mejor situación clínica posible. Aunque se trata de una intervención agresiva, el especialista la ha recomendado porque las
personas con HAP tienen una
supervivencia muy superior —del 60% en los siguientes 5 años— a la del resto de trasplantes pulmonares. Además ha mencionado que sería un volumen asumible para las
listas de espera de trasplantes.
El neumólogo ha subrayado la necesidad de contemplar este tratamiento en
pacientes jóvenes, mientras que supone una contraindicación tener una edad elevada y múltiples patologías. Esta enfermedad a menudo se diagnostica a personas sanas, jóvenes y con buenos hábitos de salud.
200 casos en Cataluña
La hipertensión arterial pulmonar es una
enfermedad rara y que es difícil de diagnosticar. En quienes la padecen las arterias crecen de forma descontrolada y se hacen más gruesas, lo que provoca el
sufrimiento del corazón. Sin tratamiento tiene una mortalidad del 50% en tres años.
Al año se diagnostican 20 nuevos casos por millón de habitantes y en Cataluña afecta, actualmente, a 200 pacientes. En el Vall d’Hebron —referente para trasplantes de pulmón en Cataluña, Aragón y Baleares— se han realizado ya 30 intervenciones en personas con HAP. El estudio ha detectado que quienes tienen la enfermedad y son atendidos en los siete hospitales de España donde se realizan estos trasplantes tienen
más posibilidades de ser trasplantados que si son atendidos en otros centros.
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