Incrementar los recursos sanitarios como el número de facultativos y demás profesionales, así como el de
unidades de tabaquismo, son algunas de las herramientas 'clave' que se han presentado por parte de la
Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) este miércoles como conclusión a su nuevo estudio sobre la
prevalencia del tabaquismo pasivo en España. "Con lo que tenemos actualmente, no da", ha asegurado su presidente,
David de la Rosa, a
Redacción Médica en relación a la necesidad "imprescindible" de
aumentar el número de profesionales para poder tratar adecuadamente la adicción al tabaco y las patologías derivadas de ello.
A estos 'pasos adelante' en la inclusión de medidas asistenciales para ayudar a los pacientes fumadores, desde Separ han sumado la importancia de
"prestar ayuda desde la Medicina pública" con financiación de todos los tratamientos "que han demostrado científicamente ser seguros y eficaces", además de
impulsar la educación sanitaria junto a las autoridades políticas.
A este respecto, De la Rosa ha apuntado que
tienen previstas reuniones "con diversos ministerios" en las que se abordará el tema del tabaquismo, además de con otras sociedades científicas, médicas y no médicas, para lo que ha destacado la importancia de
"ir de la mano" con Farmacia o Enfermería: "Tenemos que intentar ir todos a una y
ser lo más eficientes posible con los métodos de los que disponemos por ahora", ha recalcado.
El papel que juegan los profesionales sanitarios en relación al tabaquismo y, como recoge el informe, al tabaquismo pasivo, es esencial: "
Tenemos la obligación de dar consejo mínimo a los fumadores, tanto para que dejen de fumar, como para que eviten la exposición al no fumador al humo de sus tabacos y de los productos nuevos. Sabemos las
consecuencias que tiene el tabaquismo pasivo y estos datos de este estudio nos dan fuerza para ir a la administración y reforzar nuestra idea de
endurecer las restricciones que hay actualmente de exposición al humo de tabaco".
Regular la legislación antitabaco
Carlos Jiménez Rus, miembro del Comité Científico de Separ, ha participado en la exposición de las conclusiones de dicho informe y ha destacado la prioridad de
regular la legislación actual del consumo de tabaco en lugares públicos y llevar un control especial a los nuevos productos, que incluyen los vapeadores y el tabaco calentado. "
Se debe regular la venta, distribución y publicidad de estos nuevos dispositivos, y hay que abordarlo de manera inmediata, porque
el problema ya lo tenemos aquí", ha señalado.
Y es que en relación a estos 'nuevos productos', el estudio ha esclarecido que
el 10 por ciento de las personas entrevistadas reconoce ser consumidora de nuevos productos. Este porcentaje es mayor en personas menores de 24 años, y prácticamente nulo en personas mayores de 54 años. En los hogares, el 7 por ciento de las personas no fumadoras convive con vapores de estos nuevos productos, mientras que, en los centros de estudio, el 12 por ciento de los estudiantes no fumadores ni consumidores de estos, señala estar expuesto a vapores.
Inmaculada Gorordo, coordinadora del estudio, ha señalado que la prevalencia global de tabaquismo pasivo es del 24 por ciento. "Si consideramos la exposición en terrazas, más de la mitad de los no fumadores están afectados por el tabaquismo pasivo", ha especificado. Por su parte,
Juan Antonio Riesco Miranda, director de proyectos de investigación en tabaquismo de Separ, advierte: "Se observa una mayor permisividad hacia la exposición al vapor de nuevos productos en comparación con el humo del tabaco. Sin embargo, la mayoría de la población encuestada apoya un
aumento de las restricciones en el consumo de estas sustancias, especialmente entre los fumadores y consumidores habituales".
Profesionales más consultados y enfermedades frecuentes
El estudio señala que
los problemas respiratorios son los más frecuentes relacionados con el humo del tabaco entre los fumadores, en un 87 por ciento, aunque le siguen los problemas vasculares (31 por ciento), problemas cardiacos (23 por ciento), cáncer (19 por ciento) o problemas neurológicos (10 por ciento).
En el caso de los
problemas relacionados con el vapor de los nuevos productos, los respiratorios siguen siendo mayoritarios (57 por ciento), y le acompañan cardiacos (28 por ciento), cáncer (24 por ciento), problemas neurológicos (21 por ciento), vasculares (15 por ciento).
Debido a los problemas respiratorios,
los pacientes fumadores consultan principalmente a los médicos de Atención Primaria (70 por ciento), aunque también lo hacen a
Neumología en un 48 por ciento, otras especialidades en un 37 por ciento y servicios de urgencias en un 27 por ciento. En el caso de los nuevos productos, los pacientes solo consultan a Atención Primaria en un 56 por ciento, Neumología en un 47 por ciento, y otras especialidades y urgencias en un 26 por ciento.
Además, Riesco ha destacado los
problemas respiratorios crónicos señalando principalmente el asma y el EPOC. "Nos llama la atención que, cuando preguntamos a pacientes con asma y EPOC, si están expuestos a estos vapores y humos, los pacientes con asma declaran que son fumadores hasta en un 15 por ciento de los casos, y un 8 por ciento los de EPOC. En nuevos productos, un 26 por ciento de pacientes con asma los consume", declara.
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