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El cribado de pulmón debe ir de la mano de la deshabituación tabáquica

Expertos debaten sobre la necesidad del 'screening' de este cáncer durante el Foro Estratégico Institucional de Separ

Jaime Signes-Costa, Luis M. Seijo, Ángel Gayete, Ramón Moreno Balsalobre, María José Esteban Niveiro, Raúl Hernanz de Lucas, María Rosa Cordovilla y Juan Carlos Trujillo.

14 dic 2019. 18.00H
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POR MARÍA GARCÍA | MARCOS DOMINGUEZ
Cada vez hay más evidencia científica de que el cribado de cáncer de pulmón salva vidas y es coste-efectivo. Pero para que se pueda llevar a cabo de una manera eficiente es necesario que vaya acompañado de medidas que aseguren que los pacientes dejen de fumar

"En cualquier programa de screening tiene que ir incluido un programa de abandono del tabaco estructurado. La idea sería que los mismos centros tuviesen con ellos unos programas de desahabituación. Si no hacemos eso, los programas de cribado no van a funcionar", ha señalado Jaime Signes-Costa Miñana, coordinador del Área de Tabaquismo de Separ:

La necesidad, las dificultades o los requisitos de los candidatos de este cribado se han abordado en el marco del Foro Estratégico Institucional de Separ, evento organizado junto a Redacción Médica y que cuenta con la colaboración de Fenin, GSK, AirLiquide, Esteve Teijin, Linde, Actelion, Nippon Gases, Vivisol y Rovi.



A día de hoy, el cribado de cáncer de pulmón solo se hace a través de algún proyecto privado, como explica Luis M. Seijo Maceiras, codirector del Departamento de Neumología de la Clínica Universidad de Navarra y miembro del Área de Oncología Torácica de Separ. 

Los ponentes hacen sus apuntes sobre el cribado de cáncer de pulmón.


La sociedad científica, durante su 52º Congreso Nacional, ya puso la primera piedra en el proceso de construcción de un programa nacional de cribado de cáncer de pulmón. La idea era elaborar un documento con el consenso con otras especialidades, como Oncología o Radioterapia, y con las comunidades autónomas. 

A raíz del trabajo nació la idea de crear el el programa Cassandra, tal y como señala Juan Carlos Trujillo, coordinador del Área de Oncología de Separ. Su objetivo es que se descarte tanto el cáncer como otras enfermedades respiratorias asociadas para luchar contra el estigma que pueda ser candidato de este cribado. 

Otro de los puntos para que la implantación de este cribado sea un éxito es la creación de unidades de referencia. "Es el punto de inicio porque favorecerá la adherencia de los pacientes, que es la clave del éxito", ha añadido Trujillo.

Varias fases 


María Rosa Cordovilla Pérez, coordinadora del Área de Técnicas y Trasplante de Separ, ha transmitido el entusiasmo de incrementar el cribado de cáncer de pulmón en España. En este sentido, también ha apuntado a la necesidad de crear unidades especializadas y acreditadas para realizar el cribado.

"A la vista de la evidencia de los estudios publicados, está claro que el cribado es bueno"

"A vista de la evidencia de todos los estudios publicados, está claro que el cribado es bueno, pero también hay diferencias entre países, como las hay entre comunidades autónomas", ha señalado. A su juicio, "a la hora de incrementar el cribado, es aplicar a cada lugar una serie de fases. La primera de planificación, en la que participa un comité multidisciplinar. También gente de la Administración Pública para establecer protocolos de trabajo en base a las evidencias publicadas, porque va destinada a pacientes específicos seleccionados, no a toda la población".

"En segunda fase hay que hacer la implementación de este protocolo. Aquí es importante hacer un buen algoritmo del seguimiento del nódulo, no solo con TAC", ha explicado. Como el resto de ponentes, considera que no puede haber programa de cribado sin programa para dejar de fumar.

"Y, por último -ha concluido-, es importante hablar de la fase de mantenimiento. Hay que intentar crear una base de datos, hacer un análisis de datos en cada comunidad autónoma y establecer un registro nacional. Todo eso se va a definir bien en el proyecto Cassandra". 

Dificultades con los nódulos


El punto discordante en este debate lo ha puesto María José Esteban Niveiro, subdirectora general de Epidemiología de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, quien considera que, más que para el cribado, los recursos deberían destinarse a la prevención primaria. También ha destacado los falsos positivos que pueda haber.

En este sentido, tanto Ángel Gayete Cara, presidente saliente de la Sociedad Española de Radiología Médica, como Raúl Hernanz de Lucas, del Grupo Español de Estudio del Cáncer de Pulmón, han puesto sobre la mesa la dificultad que atañen los nódulos que pueden encontrarse en el pulmón, muchas veces de un tamaño que ronda de cuatro a seis milímetros, o que se encuentran en zonas periféricas (alrededor del 80 por ciento de los que se encuentran en un TAC). Sin embargo, aseguran, las técnicas están avanzando. Y mucho. 



Un momento de la mesa de debate sobre el cribado de cáncer de pulmón, la más amplia de este Foro Estratégico Institucional de Separ.


Por ello, ha habido una fuerte oposición a la opinión de Esteban Niveiro que, si bien señala que como médica está a favor de todos los cribados, asegura que la administración cuenta con unas "reglas de juego" y con unos "recursos que son limitados". 

Sin embargo, entre los estudios y datos que hay publicados sobre este cribado, también a nivel internacional, han señalado que la relación entre su eficacia y su coste-efectividad es aún mejor que el de los cribados de cáncer de mama y de colon. Además, Gayete Cara ha incidido en que, con el seguimiento adecuado de los pacientes con nódulos interceptados, los falsos positivos caen. 

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