La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (
EPOC), de la que hoy se celebra su Día Mundial, es una enfermedad respiratoria crónica producida por la inhalación de una sustancia tóxica. En España la principal causa es el
tabaco, que la convierte en la tercera causa de muerte, con alrededor de dos millones de personas afectadas. Aún así,
aún hay un porcentaje muy alto de la población que no conoce el significado de este acrónimo.
Para evitarlo, la neumóloga
Mari Cruz González Villaescusa explica al periodista Pedro Piqueras qué implicaciones tiene la enfermedad, y cómo se puede prevenir, como parte
la campaña de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) 'Toma aire y sopla vida'.
"Ser fumador puede hacer que en algún momento tengas EPOC. Los síntomas que dan la enfermedad, sobre todo al principio, es tos y expectoración, que suele ser por las mañanas. Los pacientes lo suelen atribuir a que fuman y por tanto no suelen consultar ese motivo. Cuando ya consultan es porque tienen
sensación de falta de aire. Ese es el motivo principal de preocupación de los pacientes", asegura la experta.
Pedro Piqueras entrevista a la Dra. Mari Cruz González Villaescusa para adentrarnos en el conocimiento de la EPOC.
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Diagnosticarlo de forma precoz es fundamental para empezar a tratar la EPOC y mejorar su calidad y años de vida. Sin embargo, se estima que c
erca de 1.600.000 personas no reciben tratamiento porque no tienen un diagnóstico, algo que los expertos achacan, en parte, al desconocimiento de la población.
En este sentido, la neumóloga Cruz González también habla sobre la
espirometría forzada, una técnica sencilla, indolora y que dura 10 minutos que ayuda a este diagnóstico.
Fumar aumenta las probabilidades de padecer EPOC
Uno de cada cuatro fumadores padece EPOC, por lo que los neumólogos insisten en la importancia de dejar de fumar para evitar el desarrollo de la enfermedad. Pero, para los que tienen dudas,
la web de la campaña ofrece un enlace para realizar el cuestionario CAT.
Se trata de un cuestionario que valora ocho ítems: cuatro valoran síntomas relativos a la disnea, la tos y la expectoración, y el resto se refieren a limitaciones para las actividades de la vida diaria y sobre el sueño. Las puntuaciones de cada apartado se gradúan entre 0 y 5.
La suma obtiene una puntuación total que puede ir desde 0 (mejor percepción de la calidad de vida) hasta 40 puntos (peor percepción de la calidad de vida). En función de los resultados obtenidos podríamos decir qué:
bajo impacto (1-10 puntos);
impacto medio (11-20 puntos);
impacto alto (21-30 puntos); e
impacto muy alto (31-40 puntos).
La vinculación entre la EPOC y la desnutrición
Además, la sociedad científica también ha preparado
documentos divulgativos sobre medidas nutricionales en la EPOC, ya que existe vinculación entre la enfermedad y la alimentación. Por ello, ofrecen diez consejos:
•
No fumar.
•
Realizar actividad física de forma habitual.
• La
dieta debe ser sencilla, variada y de calidad. Realizar 5-6 comidas al día con raciones pequeñas.
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Ingerir al menos dos litros de líquido al día.
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Consumir frutas y verduras (al menos dos raciones al día de cada).
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Disminuir el consumo de hidratos de carbono de absorción rápida (azúcar, pan blanco, harinas, zumos de frutas, miel).
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Incrementar el consumo de ácidos grasos poliinsaturados Omega 3 (Pescados de agua fría como el atún, salmón, la caballa o la sardina; nueces y aceite de soja).
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Incrementar el consumo de legumbres y cereales integrales.
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Consumir aceite de oliva virgen extra, frutos secos crudos y pescados grasos.
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Evitar las carnes rojas, carnes procesadas y los embutidos.
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