La concienciación por el cambio climático va más allá de los posibles efectos sobre el clima. Y es que la calidad del aire también es un problema que repercute sobre los pulmones.
Lorena Comeche Casanova, jefa asociada del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, habla con
Redacción Médica sobre sostenibilidad y adherencia a tratamientos neumológicos.
Como neumóloga, ¿considera necesario mejorar la adherencia de los pacientes a sus tratamientos? ¿En qué aspectos debería cambiar?
La adherencia al tratamiento es fundamental para el control de las enfermedades, (control de los síntomas, mejorar la calidad de vida, evitar complicaciones, mejorar la supervivencia). Es clave explicarle al paciente los objetivos del tratamiento y los beneficios que esperamos alcanzar.
En las enfermedades respiratorias más frecuentes, como el asma y la EPOC, se da una particularidad, y es que la mayor parte de los tratamientos se realizan con dispositivos para inhalar. En estos casos no solo es necesario un cumplimiento adecuado, sino que además es vital tener una buena técnica de inhalación, para lo cual es fundamental entrenar al paciente en su uso correcto.
La mejor forma de mejorar la adherencia a un tratamiento respiratorio, empezaría por simplificar las pautas del mismo: intentar combinar todas las moléculas en un solo dispositivo (por ejemplo: mucho mejor una triple terapia inhalada en un solo dispositivo que en varios), seleccionar un dispositivo fácil de utilizar y con el menor número de dosis al día (mejor una sola dosis que varias). Si cumplimos estas premisas es mucho más probable que nuestros pacientes tengan buena adherencia y que por tanto las expectativas del tratamiento del médico y el paciente se cumplan.
A su vez, ¿considera necesario tener en cuenta la sostenibilidad de los medicamentos en pacientes con enfermedades respiratorias?
La sostenibilidad es algo que deberíamos tener en cuenta todos a todos los niveles. Pero como especialista en Neumología además añadiría que la calidad del aire que respiramos es importante en el desarrollo y control de enfermedades respiratorias y en la salud respiratoria de todos. Como ciudadanos y profesionales tenemos una responsabilidad. Tenemos todas las opciones de tratamiento necesarias (triples terapias, dobles broncodilatadores y combinaciones de corticoides/LABAs) en dispositivos sostenibles, por tanto, esta una elección que podemos tomar sin restarle opciones a nuestros pacientes.
La realidad es que la mayor parte de las guías nacionales e internacionales recomiendan que la elección de un tratamiento con un dispositivo inhalado deba tener en cuenta este aspecto. Incluso en una encuesta realizada a pacientes con EPOC el 81 por ciento estaría dispuesto a cambiar de dispositivo de inhalación por motivos medioambientales.
¿Qué papel cree que desempeñáis los profesionales sanitarios para prevenir el cambio climático, que ya se considera como la principal amenaza de la salud respiratoria? ¿Existe concienciación al respecto?
Desde el momento del nacimiento, los pulmones están condicionados por la calidad del aire que respiramos. Es muy importante la divulgación, concienciación y reflexión. Los términos sostenibilidad, huella de carbono, contaminación... no son una moda. Todos en el día a día podemos hacer pequeños actos cada uno a su nivel que generan cambios y que repercutirán en la salud de cada uno.
Esta noticia puede resultar novedosa para mucha gente, pero la realidad es que esta historia viene de lejos. La importancia de los profesionales sanitarios, y en concreto los neumólogos en el cambio climático se inició hace más de 10 años. Ya en el año 2009 la revista de la sociedad europea de aparato respiratorio (ERJ) publicó un documento sobre el cambio climático y enfermedad respiratoria. Reflexionaba sobre el hecho que, dada la complejidad de este tema, la actitud general era pensar que el cambio climático debía ser trabajado por políticos a nivel nacional o incluso supranacional, pero en este documento se reclamaba que los propios profesionales de la salud de forma individual debían pasar a la acción para proteger la salud de sus pacientes.
La propia sociedad europea de aparato respiratorio (ERS) defendía en un documento del año 2014, que los médicos debíamos abordar el cambio climático de la misma forma que se hizo con el tabaco, trasmitiendo que es un problema serio y que inducía un riesgo remediable para nuestros pacientes.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica declaró el año 2020-2021 por la Calidad del Aire, cambio climático y salud, con diferentes programas de divulgación y sigue manteniendo actividades al respecto.
En su consulta diaria, ¿cómo es de importante para ti tratar a los pacientes respiratorios en un solo dispositivo versus dos o más dispositivos? Dicho esto, ¿considera que todos los dispositivos son iguales?
Como comentaba previamente es fundamental que las pautas de tratamiento sean sencillas. Muchos de nuestros pacientes precisan el uso de inhaladores de forma continuada, y además tienen otras patologías que requieren otros tratamientos. Cuantos menos inhaladores tenga que conocer y realizar el paciente, y más simple sea la pauta, está demostrado que conseguiremos una mayor adherencia y menos errores a la hora de realizar el tratamiento, lo que repercutirá en que nuestros pacientes obtengan los mayores beneficios.
No todos los inhaladores son iguales ni todas las moléculas son iguales.
Un inhalador ideal sería aquel que consiga un alto depósito pulmonar, una correcta dispensación con bajos flujos inspiratorios y que no requiera coordinación, debe tener un mecanismo intuitivo, contador de dosis fácil de ver por los pacientes, etc.
Afortunadamente para nuestros pacientes, tenemos fármacos que han demostrado beneficios muy importantes, con dispositivos de inhalación de manejo sencillo, con pautas muy simples de una sola inhalación al día y que se adaptan a los diferentes perfiles de gravedad de las enfermedades respiratorias y además tienen un desarrollo más sostenibles.
Las sociedades científicas, la alianza médica colegial y la Aemps promueven el uso de dispositivos en polvo seco versus dispositivos MDI por el alto impacto medioambiental que estos últimos tienen sobre la huella de carbono, ¿cuál es su opinión al respecto?
Estas asociaciones reconocen el impacto medioambiental que supone el uso de HFCs de los inhaladores en MDI. En la actualidad disponemos de opciones terapéuticas sin estas sustancias. Estoy de acuerdo con la propuesta de estas sociedades que siempre bajo criterio médico, consensuado con los pacientes y de forma individualizada, se puede valorar el cambio a un inhalador menos contaminante.
Recuerde lo que decía antes, que la inmensa mayoría de los pacientes estarían dispuestos a cambiar de dispositivo de inhalación por motivos medioambientales.
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