La
neumonía adquirida en la comunidad (
NAC) aumenta las c
omplicaciones por
riesgo cardiovascular durante este episodio y después, pero ahora existen
biomarcadores cardiovasculares que pueden predecir este riesgo a
corto plazo, durante los primeros 30 días, y tras un seguimiento de un año.
Así lo muestra los resultados de un estudio multicéntrico en la prestigiosa revista
Chest y del que se
ha hecho eco Redacción Médica. El estudio ha sido presentado durante una jornada por el Día Mundial de la Neumonía en Barcelona, en la que también ha participado el presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (
Separ),
Carlos A. Jiménez Ruiz.
"En los últimos años se ha demsotrado que la neumonía supone un factor de riesgo cardiovascular"
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La NAC tiene una incidencia de
tres a cinco casos por 1.000 adultos por año y es una de las enfermedades infecciosas más prevalentes que causa una alta morbilidad y mortalidad. Los pacientes que sobreviven a una NAC continúan teniendo, durante los diez años siguientes, un riesgo de complicaciones y mortalidad cardiovascular más alto comparado con pacientes de edades y comorbilidades similares.
Las complicaciones cardiovasculares incluyen el
infarto agudo de miocardio (IAM) o
angina, las
arritmias, el
edema agudo de pulmón o el
ictus.
“En los últimos años se ha demostrado que la neumonía supone un factor de riesgo cardiovascular a corto y largo plazo. Es por ello de vital importancia identificar aquellos pacientes en riesgo de desarrollar estos problemas para intervenir a tiempo y establecer un tratamiento personalizado”, destaca
Rosario Menéndez, neumóloga, coordinadora del Año Separ de las Infecciones Respiratorias y primera firmante del estudio.
La
NAC constituye un
factor de riesgo cardiovascular en sí misma. Están implicados distintos
mecanismos como la
desestabilización del
endotelio vascular, los
desequilibrios entre
factores proinflamatorios y
antiinflamatorios y la aceleración de los procesos de
arterioesclerosis, entre otros.
Los resultados suponen un avance
En los pacientes del estudio que sufrieron algún evento cardiovascular de forma precoz se detectaron
niveles más elevados de los
distintos biomarcadores analizados en las
primeras 24 horas del ingreso. Además, se observó que los
niveles de biomarcadores el día 30 predijeron el riesgo de eventos cardiovasculares durante el primer año, tras realizar ajustes por edad y enfermedades cardiovasculares previas.
Vídeo explicativo sobre la neumonía de Separ.
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Estos resultados demuestran que los biomarcadores son
útiles para
identificar qué pacientes con NAC tienen
alto riesgo de sufrir un evento cardiovascular tanto a corto como a largo plazo, por lo tanto podrían ayudar a
optimizar el tratamiento personalizado de los pacientes y a diseñar estudios de futuras intervenciones para reducir el riesgo cardiovascular, Menéndez y sus colaboradores en el estudio publicado.
“Es por ello de vital importancia identificar a aquellos pacientes en riesgo de desarrollar estos problemas para poder intervenir a tiempo y establecer un tratamiento personalizado. Los hallazgos que hemos hecho suponen un avance en esta dirección. En el futuro,
aquellos pacientes con mayor riesgo identificados gracias al uso de
biomarcadores se podrán
beneficiar de un tr
atamiento dirigido”, destaca Menéndez.
Por el año Separ de las infecciones respiratorias, la sociedad científica está llevando a cabo diferentes actividades con las que quieren hacer llegar, tanto a pacientes como profesionales sanitarios, que la neumonía es un problema de salud serio y que puede tener c
onsecuencias tanto a corto como a largo plazo.
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