La ley obliga al
Ministerio de Sanidad a resolver los títulos de especialistas extracomunitarios en un plazo máximo de seis meses. Así lo recoge la norma por la que se regulan las condiciones para el reconocimiento de los títulos de especialistas, que data de 2010 y que actualmente está en vigor, y que pasa a vincularse con la nueva ley que prepara el Ministerio de Universidades en la que
se dan el mismo tiempo para resolver la homologación de los títulos de Medicina.
Un proyecto que aplaude Pablo Mejía Aguirre, presidente de la
Asociación de médicos especialistas extracomunitarios (Asomex), pero que tal y como denuncia a
Redacción Médica “los plazos nunca se terminan cumpliendo”.
“Según el Real Decreto de 459/2010, la homologación de títulos de médico especialista no debería tardar más de seis meses”, recuerda el presidente de Asomex, quien asegura que, en este momento, la revisión de los expedientes de especialistas extracomunitarios está tardando
“de entre dos a tres años”.
Una espera similar la que se producía en el
Ministerio de Educación -ahora de Universidades- y que provocó un atasco de más de 15.000 solicitudes para homologar el título de Medicina en 2019. El área que compete a Sanidad, la referente a la homologación de la especialidad,
también sufre un gran atasco de solicitudes.
Fuentes del Ministerio de Sanidad confirman que la ley sobre la que se rige la homologación de esas especialidades sigue siendo la de 2010,
pese a que durante estos años se ha intentado aplicar una nueva normativa que agilizara el proceso. "Desde Sanidad se está analizando el procedimiento de reconocimiento de títulos con el fin de detectar áreas de mejora y aplicarlas en la tramitación", aclaran.
"Cuando este proceso se realizaba a través del Ministerio de Educación, el gestor tenía acceso, podía preguntar por expedientes y hablar con el personal"
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Ya en 2018, la exministra de Sanidad,
Dolors Montserrat, propuso una norma que consistía en dar prácticas tuteladas a estos especialistas extranjeros con las que homologaran su título de especialista.
Dicho plan no progresó.
Precisamente,
tal y como avanzó este diario, desde el Ministerio de Sanidad han comenzado a formar a su persona funcionario en la tarea de homologación, con
el objetivo de acelerar el flujo de títulos que están pendientes de ser aprobados.
Confusión
Para Pablo Mejía, el problema de este atasco surgió cuando el Gobierno tomó la decisión de ceder las competencias de homologación de títulos al Ministerio de Universidades, ‘arrebatándoselo’ al Ministerio de Educación. “Eso ha sido un caos absoluto. Cuando este proceso se realizaba a través del Ministerio de Educación, el gestor tenía acceso, podía preguntar por expedientes y hablar con el personal. En este momento, todo se hace de forma telemática, con un código de activación, y no hay forma de dirigirse a ningún funcionario del Ministerio de Universidades”, critica.
Por otro lado, Mejía reconoce que, desde que el Ministerio de Sanidad designara a Vicenç Martínez como nuevo director general de Ordenación Profesional, en sustitución de Rodrigo Gutiérrez, no han mantenido ningún tipo de contacto ni han recibido noticias.
“Teníamos pendiente hacer una reunión, pero, con la salida de Gutiérrez, finalmente no se ha celebrado porque no hemos tenido contacto con el director general de Ordenación Profesional”, explica.
Aunque la Asociación entiende que, dada la situación epidemiológica, hay asuntos más importantes sobre la mesa, incide en que l
a gestión de la nueva Administración no está siendo la más óptima.
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