El Ministerio de Sanidad y el de Derechos Sociales han recuperado su proyecto conjunto para incorporar la
Atención Temprana a la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS). El Gobierno ha reactivado este verano el
grupo de trabajo que ya puso en marcha la exministra
María Luisa Carcedo en 2019, pero que se quedó en ‘stand by’ tras la renovación del Gobierno en las pasadas elecciones. Dos años y medio después, las negociaciones de los expertos se han intensificado.
El equipo conformado por especialistas abordará “propuestas consensuadas” con el objetivo de fijar un catálogo de prestaciones y servicios esenciales que cumpla con unos “estándares de calidad” en toda España. El objetivo es establecer un marco conceptual y
unos criterios de detección comunes en todas las comunidades autónomas, así como implantar un sistema de información y coordinación entre los territorios.
“Uno de los subgrupos trata específicamente los estándares de calidad de las prestaciones y servicios esenciales con objeto de establecer unos criterios comunes y
asegurar así la igualdad territorial en la calidad de la atención temprana”, ha explicado el Gobierno en una respuesta parlamentaria remitida al
Congreso de los Diputados.
Los dos ministerios han abierto la negociación a portavoces del sector, los equipos de todas las comunidades autónomas, miembros de
sociedades científicas y representantes de los
pacientes para tratar de dar con una fórmula de consenso. “El objetivo principal es generar propuestas técnicas para mejorar la calidad y el desarrollo de las actividades de atención temprana y que
todos los niños y niñas puedan ejercer su derecho a la atención temprana en igualdad de condiciones”, han relatado.
Los documentos que surjan de este ámbito deberán pasar en todo caso por la deliberación de los respectivos
consejos interterritoriales de los dos departamentos, donde tienen representación los consejeros del ramo de cada autonomía. Serán ellos los que realicen finalmente un “análisis y valoración” de su implementación.
Escepticismo entre las plataformas de Atención Temprana
A pesar de la reactivación del grupo de trabajo, la decisión ha sido recibida con un cierto escepticismo por parte de las organizaciones que llevan años peleando para el refuerzo de esta actividad en el Sistema Nacional de Salud. La
Plataforma de Atención Temprana ha vaticinado que todo el proceso culminará sin éxito, ya que los plazos para concluir están fijados en finales de 2023 y las resoluciones tendrán carácter de “resoluciones”. “
Nos deja la sensación cada día más certera de que será más papel mojado”, han apuntado.
Desde el sector, han cargado contra los dos socios del Gobierno de coalición por retrasar uno de los puntos de su
programa conjunto de la legislatura, en el que se comprometieron a desarrollar “un sistema de atención temprana que implique el reconocimiento y garantía de un derecho subjetivo a la
atención temprana integral, universal, gratuita, pública y sin discriminaciones en virtud del lugar de residencia”, tal y como reza el epígrafe 2.2.10 de su acuerdo.
“Es significativo que los Ministerios competentes (Derechos Sociales y Sanidad) no hayan aportado
ni un informe con datos oficiales sobre el porcentaje de niños atendidos, niños que no tienen acceso, tiempos de espera para acceder a los servicios ¿Cómo es posible eso?”, se preguntaban este domingo en sus redes sociales.
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