El
semáforo de colores y letras que Sanidad quiere implantar para dar al consumidor información sobre la
calidad nutricional de los productos alimenticios,
NutriScore, no categorizará al aceite de oliva.
Así lo ha hecho saber el
Ministerio de Sanidad, a través de la agencia
Aecosan, después de su polémica de catalogación por estar
equiparado nutricionalmente al ketchup y darle peor valoración que a las bebidas carbonatadas o las galletas.
El organismo que dirige María Luisa Carcedo ha asegurado que
los productos con un solo ingrediente no tendrán la necesidad de implementar el semáforo NutriScore. Así quedarían fuera, además del aceite de oliva,
la leche o los huevos.
La polémica surgió a raíz de que las redes sociales revelaran que
por la condición de grasa, el aceite puntuara peor que otros claramente menos nutritivos y
fundamentales en la dieta mediterránea.
Los nutricionistas ya advirtieron enseguida del error y de la incoherencia, que podría por ejemplo ayudar a
promocionar productos como más sanos que el aceite de oliva, que en realidad no lo son. Con la explicación de que los productos con un
solo ingrediente no entrarán en la medición, Sanidad sale al paso de las protestas.
Ante las dudas, los expertos han recordado que el semáforo puede tener una utilidad a la hora de comparar los
productos dentro de un mismo grupo, es decir la puntuación de
un yogur sobre otro, ponen de ejemplo. Lo que no se serviría es para cruzar productos de diferentes categorías.
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