El Gobierno ha descartado ampliar la edad de la población diana en las labores del
cribado de cáncer de mama a los colectivos de mujeres más jóvenes. Desde el Ministerio de Sanidad han advertido que no hay
“evidencia” científica para empezar con las pruebas de detección de la enfermedad a partir de los
25 años, aunque sí que se han comprometido a estudiar la posibilidad de engrosar el volumen de candidatas por el otro lado de la pirámide demográfica con el objetivo de alcanzar hasta los
74 años.
Fuentes gubernamentales han explicado esta estrategia en una respuesta parlamentaria remitida a través del
Congreso de los Diputados para valorar una consulta presentada por
Pablo Cambronero, el exdiputado de Ciudadanos que actualmente pertenece al Grupo Mixto. “¿Se ha planteado el Gobierno dictar las
disposiciones normativas necesarias para conseguir adelantar los planes de mamografías a edades mucho más tempranas? Hablamos de hacerlo a partir de los 25 años de edad”, había expresado el parlamentario.
Cambronero había defendido que esta medida, en coordinación con las comunidades autónomas, mejoraría la detección, tratamiento y esperanza de vida en la enfermedad, mientras que no resultaría “especialmente cara” para las arcas públicas. “No existen planes de realización de estas pruebas a personas menores de 40 o incluso de 35 años, y ello supone que muchas de las diagnosticadas lo sean con la
terrible noticia de que tienen metástasis, y ello podría evitarse adelantando las pruebas diagnósticas rutinarias o mamografías a edades mucho más tempranas”, había apuntado.
Sin embargo, desde el Ministerio de Sanidad han señalado finalmente que no han encontrado razones que justifiquen este cambio en el modelo de los cribados. “El rango elegido de 45 a 74 años de edad se debe a que es el grupo donde se ha encontrado evidencia científica de beneficio, tal y como recogen las recomendaciones europeas del Consejo del año 2022.
En cuanto a la edad de 25 años, se informa que no hay evidencia al respecto”, han puntualizado.
Los informes de los expertos sobre el cribado de cáncer
El Gobierno sí que se ha planteado la posibilidad de ampliar los programas de cribado de cáncer de mama hasta los 74 años, aunque ha supeditado la decisión final al
consejo de los expertos. Ya se ha iniciado el procedimiento de evaluación para conocer tanto si la medida resultaría
eficaz como si sería
coste-eficiente. “En el momento actual, se está a la espera de los correspondientes informes de los resultados de dicho estudio”, han apuntado.
La medida responde a la tendencia que ya ha tratado de aplicar Bruselas. La
Comisión Europea ya presentó en septiembre de 2022 un nuevo enfoque sobre el cáncer, en el que se planteó la necesidad de aplicar los
cribados de mama desde los 45 hasta los 74 años de edad. Su propuesta también establecía horquillas concretas para detectar el
virus del papiloma humano (VPH) o el cáncer
colorrectal, así como incluir en las pruebas el de
pulmón, próstata o gástrico.
Autonomías como la
Región de Murcia o la
Comunidad Valenciana han sido algunas de las
pioneras en aplicar ya por su cuenta la ampliación de las pruebas de detección del cáncer de mama hasta los 74 años. Aunque ahora Sanidad estudia aplicar un modelo que se llevaría a todo el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS).
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