El reloj marca casi las tres y cuarto de la tarde. A escasos metros del
Ministerio de Sanidad, el Paseo del Prado se desangra en una sinfonía orgiástica de neumático, freno, embrague y primera. El asfalto tiembla por el denso tráfico y la gente va o en chaqueta o en pantalón corto. Son las cosas del
veranillo de San Miguel madrileño. A las puertas de la sede ministerial, la cubana Giselle Gómez cruza los brazos y mira, aparentemente tranquila, hacia la carretera. Es médica de
Cirugía General, pero aún no tiene el título de especialista reconocido en España. Ella es una de las más de 300 personas que, entre este martes y este jueves, están llamadas a las pruebas teórico-prácticas convocadas por Sanidad para lograr la
homologación de su especialidad sanitaria obtenida fuera de la Unión Europea y, así, poder ejercer exactamente de lo suyo en territorio español.
"Yo llevo aquí desde 2021 y encontré trabajo sin problemas en la sanidad pública, pero de
médica general. Ese mismo año presenté la documentación que el
Ministerio de Sanidad requiere para homologar la especialidad. Me pidieron varios documentos que solicité a mi país, y hace unos meses me enviaron la carta convocándome al examen", explica.
Aunque todavía no ha podido trabajar como cirujana en España, asegura que ello no le ha generado ningún problema personal: "Lo malo es no poder hacer lo que te gusta. Pero nosotros, los que venimos de
Cuba, sabemos que hay cosas a las que tenemos que renunciar, desgraciadamente. Es la realidad del inmigrante".
En cualquier caso, deja claro que quienes lo están pasando verdaderamente mal son los extracomunitarios que aún tienen pendiente la homologación no del título de especialista, sino el de
médico: "Tengo a compañeros que llevan esperando años. Esto de homologar la especialidad es más bien una oportunidad que te dan para mejorar. El problema es que es sólo una oportunidad".
Sanidad: "No hay demoras" en la homologación de especialistas
En efecto, el proceso de reconocimiento de títulos de especialistas en
Ciencias de la Salud es distinto al de la
homologación de títulos universitarios extranjeros del ramo sanitario, que depende del
Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y sobre el que pesa desde hace años un severo atasco en las tramitaciones de expedientes. Desde el
Gobierno y el departamento ministerial de Sanidad no deja de repetirse que esa situación no se da en el caso de las titulaciones de especialistas médicos de países ajenos a la
Unión Europea.
En una reciente respuesta parlamentaria a una pregunta del
Grupo Popular, Moncloa enumeró el refuerzo de recursos humanos, la celebración de dos comités de evaluación mensuales y la realización de las pruebas teórico-prácticas para la obtención de estos títulos como las tres medidas puestas en marcha en los tres últimos años "que han logrado que
no exista demora en el reconocimiento achacable a la Administración".
"Soy cirujana, pero trabajo de médica general; los inmigrantes sabemos que tenemos que renunciar a cosas"
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Sea como fuere, lo cierto es que, aunque estos procesos no se prolongan en el tiempo tanto como los de los títulos universitarios, retrasos, lo que es haberlos, haylos. Para muestra, un botón: la mayoría de expedientes de los aspirantes de esta convocatoria datan de los últimos cuatro años, pero también hay 46 pendientes desde entre 2013 y 2019, antes de la pandemia de
coronavirus, casi el 15 por ciento del total.
En una situación parecida a la de Giselle se encuentra la venezolana Marianel Villalobos, que se presenta al examen para que se reconozca su especialidad de
Anestesiología. Ella salió de su país en 2018 hacia
Ecuador, y allí homologó su título de
Medicina. Posteriormente lo homologó en España, donde le ofrecieron trabajo en la
sanidad privada:
"Yo llegué aquí con un visado de
personal altamente cualificado, con trabajo y con un sitio en el que vivir. Llevo trabajando desde entonces en el mismo sitio, aunque no sea de mi especialidad, y siempre bajo la supervisión de un especialista con título español o un extranjero que ya está homologado". He ahí parte de su limitación como profesional: "Como llegué al ámbito privado, no he tenido la información respecto a los escalafones y los puestos de la
sanidad pública".
La médica especialista en
Medicina Familiar y Comunitaria Judith Rodríguez, natural de Cuba, lleva trabajando como médico general en
Canarias ocho años, desde que aterrizó en España. "Por suerte, me tocó una época en la que la homologación de títulos universitarios iba rápida", dice.
En Cuba también hizo la especialidad de
Nefrología, pero no se la homologan a nivel español: "Los planes de estudios son distintos. Tendría que hacer aquí el
MIR de nuevo completo, y eso no me apetece". En su caso, para ejercer como médica general de forma estable su espectro laboral se ha tenido que reducir al ámbito privado: "En Canarias sólo tengo acceso a contratos de un día o tres horas en la sanidad pública". Es ese hándicap el que busca superar aprobando el examen.
Un plan B para trabajar de médico en Europa
Entre los aspirantes al reconocimiento de la especialidad médica existe otro perfil de facultativo que simplemente quiere tener un as bajo la manga por si se tuerce la cosa. "Yo nací, crecí, me formé y trabajo en
Colombia. Pero también tengo nacionalidad española y me presento al examen para contar con alternativas de trabajo", indica un concurrente a la prueba por la especialidad de
Dermatología que prefiere mantenerse en el anonimato. Ha viajado a España expresamente para hacer el examen. Volará a Bogotá esta misma noche.
"Me formé y trabajo en Colombia como dermatólogo, pero quiero homologarme para tener alternativas de trabajo"
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Su compatriota Andrés Fonnegra trabaja como
neurocirujano en su país natal desde hace años y también cuenta con la homologación española de su título médico universitario: "La idea haciendo este examen es tener un plan B. Uno nunca sabe lo que puede pasar, y tener la oportunidad de trabajar en la Comunidad Europea puede ser interesante".
Pese a ello, lamenta los
trámites "excesivamente largos" para llegar a optar al reconocimiento español de su especialidad: "Yo llevo tres años con esto. Hay mucho documento y requisito, y cuando uno vive fuera no es fácil enviarlo todo. Y cada vez que crees que ya está listo, aparecen nuevos trámites. Afortunadamente, yo no tengo ninguna prisa, pero probablemente mucha gente que lo necesite por la urgencia de trabajar no lo tenga tan fácil".
Homologación de 20 especialidades médicas
Las 308 personas llamadas por Sanidad esta semana están repartidas en 20 especialidades médicas. Las ramas con los mayores números de aspirantes son
Anestesiología y Reanimación, con 62;
Pediatría y sus áreas específicas, con 37; Medicina Familiar y Comunitaria, con 22; y
Radiodiagnóstico, con 21.
En esta convocatoria sólo tiene cabida una especialidad de
Enfermería, la Obstétrico-Ginecológica, a cuyo reconocimiento en España aspiran seis matronas.
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