El borrador del nuevo
Estatuto Marco que el Ministerio de Sanidad quiere elevar a rango de Ley no pone fin al proceso de negociación, pues todas las partes consultadas por
Redacción Médica convienen en que el texto está aún
“abierto” a cambios. De hecho, el departamento que dirige Mónica García considera una prioridad que la proposición que llegue al Congreso de los Diputados tenga el visto bueno de los sindicatos. Dos aspectos clave alejarían en estos momentos el apoyo parcial o total de algunas centrales: la posibilidad de
extender la jornada de forma ‘voluntaria’ y el riesgo de que la derogación de los turnos de 24 horas conlleve también reducir los tiempos de descanso posteriores. Pero, ¿qué hay de cierto en estos temores?
Respecto a la primera de estas cuestiones, el articulado del futuro Estatuto Marco, al que ha tenido acceso
Redacción Médica, indica que cuando las administraciones no dispongan de recursos suficientes “para garantizar la adecuada atención continuada y permanente” y “siempre que existan razones organizativas asistenciales”, podrá superarse “la
duración máxima conjunta de la jornada ordinaria y la jornada de guardia”.
La propia ministra de Sanidad,
Mónica García, ha informado este miércoles de que su objetivo es
limitar a 17 horas el tiempo máximo que un facultativo pueda extender su turno, guardia incluida, y que así consta en el
borrador del Estatuto Marco. No obstante, el citado artículo abriría la puerta a que los médicos puedan alargar su jornada durante algo más de tiempo bajo ciertos supuestos.
En primer lugar, recoge el documento, el personal deberá manifestar su
consentimiento “por escrito” y de forma “individualizada y libre”. El centro sanitario deberá poner sobre la mesa una “oferta expresa” que justifique estos “excesos” de tiempo trabajado, que tendrán “el carácter de jornada de guardia” y un
“límite máximo de 150 horas al año”.
Tiempo de descanso semanal de los profesionales de salud
La otra sospecha vertida desde el sector médico se refiere a los tiempos de descanso de los propios facultativos. Una duda razonable, dada la decisión del Ministerio de Sanidad de acotar sensiblemente el tiempo que un médico puede estirar sin descanso su jornada laboral.
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"El personal tendrá derecho a un descanso mínimo semanal, y acumulable por periodos de hasta 14 días, de 36 horas ininterrumpidas"
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Según consta en el artículo referido al
descanso semanal, en cualquier caso, con la realización de la jornada ordinaria “el personal tendrá derecho a un descanso mínimo semanal (y acumulable por periodos de hasta 14 días) de
36 horas ininterrumpidas”.
“En el caso de que no se hubiera disfrutado del tiempo
mínimo de descanso semanal en el período establecido en el apartado anterior, se producirá una compensación a través del régimen de descansos alternativos previstos”, concluye.
Reclasificación profesional sin aumento de sueldo
Tema aparte es el hecho de que se vaya a
desvincular la reclasificación profesional de cualquier incremento de sueldo, una decisión que ya fue duramente criticada por parte de los sindicatos después de que el pasado diciembre trascendieran los planes del departamento de García.
La mandataria progresista ha ratificado este miércoles que el nuevo modelo se basaría en la
clasificación MECES-MECU. Es decir, que se adaptaría al
marco europeo de cualificaciones, con los médicos en el octavo y último escalafón (en base a sus 360 créditos universitarios); los farmacéuticos y odontólogos en el séptimo (300 créditos) y las enfermeras en el sexto (240 créditos).
Sanidad, abierta a seguir negociando el Estatuto Marco
Aunque este último punto parece, a priori, inamovible, lo cierto es que el Ministerio de Sanidad no pretende continuar con la tramitación del Estatuto Marco sin el apoyo de los sindicatos que conforman el
Ámbito de Negociación (entre ellos CCOO, UGT, CSIF, CESM y Satse). Fuentes del departamento que dirige Mónica García trasladan, en este sentido, su confianza en que las diferencias se puedan dirimir en la reunión que tendrá lugar el
próximo 22 de enero.
Añaden desde el Paseo del Prado que la propuesta que han remitido a las centrales es lo suficiente “amplia” como para poder seguir
trabajando “en la letra pequeña” de su articulado. Hay tiempo, concluyen, para alcanzar consensos.
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