El secretario de Estado de Sanidad,
Javier Padilla, ha anunciado este miércoles que, “tras unos cuantos años sin
auditorías de las condiciones de formación”, este año el ministerio del ramo retomará estas inspecciones a la labor docente en la Formación Sanitaria Especializada (
FSE). El objetivo principal no es otro que velar por que las
condiciones laborales de los residentes se respeten para que, entre otras cuestiones, no tengan que enfrentarse a situaciones de una responsabilidad mayor que la que pueden asumir.
A través de una publicación en X, Padilla no ha venido sino a confirmar una información ya avanzada por
Redacción Médica en febrero, cuando fuentes del
Ministerio de Sanidad trasladaron a este medio que el equipo liderado por
Mónica García tenía entre sus planes la
recuperación de estas auditorías para velar la formación MIR y EIR, entre otros residentes, si bien el primer objetivo a corto plazo era la revisión de los
criterios de adjudicación de unidades docentes.
Precisamente en el
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (
SNS) celebrado a primeros del pasado febrero, García puso sobre la mesa su intención de
flexibilizar las acreditaciones en Atención Primaria de cara a paliar la
escasez de profesionales sanitarios en este nivel asistencial. La propuesta fue acogida de forma satisfactoria por los consejeros autonómicos.
Intentos en vano por recuperar las auditorías MIR
La
acción fiscalizadora externa a la labor docente de los residentes dejó de ejercerse en 2015. Desde entonces ha habido intentos por retomarla, pero todos quedaron en agua de borrajas. En 2019, el entonces Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social se comprometió a ello en el seno del Interterritorial y, más tarde, ya con Carolina Darias al frente del departamento, se llegó a anunciar una
actualización del manual de auditorías para 2022. Nada de ello llegó a buen puerto.
Ya en 2023, un estudio elaborado por la Organización Médica Colegial (
OMC) concluyó que
el 80 por ciento de los MIR hace, de media, más de cuatro guardias al mes, una circunstancia que incumple la
Directiva Europea de Trabajo. Además de ello, en el informe se indicó que casi la mitad de los residentes de Medicina no tiene el descanso semanal de 36 horas que le corresponde y que, en el 10 por ciento de los casos, no se cumple el tiempo de pausa establecido después de una guardia.
Poco después,
Unidas Podemos, que entonces aún era socio de Gobierno del
PSOE, trasladó al
Parlamento Europeo el
debate en torno a las jornadas abusivas a las que se enfrentan los MIR, para solucionar lo cual se planteó la necesidad de reintegrar el modelo de auditoría docente y, así, evitar que se infrinjan las directivas europeas en este sentido.
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