Las diferentes
alternativas terapéuticas para tratar las tuberculosis sensibles en España son suficientes para solventar el
problema de desabastecimiento que denuncia la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). Según ha podido saber
Redacción Médica, esta es la postura de la cartera liderada por Carolina Darias ante la falta de una combinación de fármacos basados en la
rifampicina que evita que los pacientes tengan que tomarse multitud de pastillas diarias, reduciendo así la falta de adherencia al tratamiento.
Desde el Ministerio de Sanidad, según ha podido saber
Redacción Médica, reconocen que uno de los “objetivos tácticos” de la Agencia Española del Medicamento (Aemps) es
“garantizar la disponibilidad de medicamentos” y dentro de sus competencias puede llevar a cabo diferentes actuaciones para evitar o minimizar el impacto de los problemas de suministro como autorizaciones de comercialización excepcional, distribución controlada o importación de medicamentos extranjeros.
Sin embargo, en el caso de los fármacos antituberculosos aseguran que en España
existen “diferentes presentaciones de rifampicina de diferentes laboratorios”. De manera que entienden que no hay un
desabastecimiento generalizado de este principio activo que trata la tuberculosis. Además, consideran que
“existen alternativas terapéuticas con las otras presentaciones que en este momento se están distribuyendo con normalidad”.
Dos fármacos con problemas de abastecimiento
Según recoge el regulador de medicamentos español, actualmente hay
siete tipos de medicamentos que incluyen este principio activo. De entre ellos, hay
dos que registran un problema de suministro. Se trata de los comprimidos de
Rifanah 300mg/150mg, que aglutinan los principios activos de isoniazida y rifampicina, y de los comprimidos
Rimstar, que recoge los principios activos de etambutol hidrocloruro, isoniazida, pirazinamida y rifampicina.
En ambos casos atribuyen el desabastecimiento a que “el titular de autorización de comercialización está realizando
una distribución controlada al existir unidades limitadas”. En el caso de
Rifanah el problema se inició hace seis meses y está previsto que se solvente a partir del
30 de mayo. Mientras que para el Rimstar el problema ha comenzado esta semana y se espera que dure apenas un mes.
Las peticiones de Neumología para antituberculosos, en pausa
La Separ ya se reunió con Sanidad a raíz su denuncia pública de falta de abastecimiento y las autoridades sanitarias se habían mostrado abiertos a estudiar la cuestión. Los neumólogos pedían que les aseguraran un
abastecimiento de las formulaciones basadas en rifampicina mediante la Farmacia Hospitalaria u otra alternativa. Algo a lo que la especialidad farmacéutica se ha mostrado partidaria. Sin embargo, por el momento Sanidad ha dejado claro a este periódico que
con la oferta actual es suficiente.
Respecto a la
bedaquilina, cuyo nombre comercial es Sirturo, y que ha sido clasificada en el grupo A de fármacos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para tratar las tuberculosis graves o multiresistentes,
Redacción Médica ha preguntado a Sanidad sobre una posible actualización de los informes de posicionamiento que incluya la nueva evidencia científica que lo sitúa como uno de los fármacos más eficaces, pero
no ha obtenido respuesta.
Cabe recordar que, según afirmaba en una entrevista a este medio, la coordinadora del Área de Infecciones Respiratorias y Tuberculosis de Separ, Sarai Quirós, se trata de un fármaco "relativamente nuevo que ha dado unos resultados espectaculares,
cambiado el paradigma del manejo de los pacientes. Antes teníamos que tratarlos durante dos años y con la bedaquilina se han reducido a nueve meses".
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