Salud Pública descarta la necesidad de una
vacunación general extraordinaria en las zonas afectadas por la DANA. No obstante, desde el organismo han pedido la revisión del
stock actual de vacunas en relación a las enfermedades relacionadas con las inundaciones y solicitado
"añadir en caso de que no fuesen suficientes". Así lo ha asegurado, el director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Pedro Gullón, este martes en una rueda de prensa junto a los directores generales de la Policía Nacional, Francisco Pardo; y de la Guardia Civil, Mercedes González.
"Aunque no se necesiten vacunas extraordinarias, es importante
que no se paralicen las campañas de vacunación habituales del calendario vacunal, y la estacional de gripe y covid", ha añadido. A su vez, Gullón ha recalcado que no se recomienda una vacunación sistemática del
tétanos, si no que aquellos pacientes que presenten cualquier herida con síntomas de alarma como hinchazón, dolor o algún tipo de supuración acudan a los centros sanitarios para que lo valoren y se realice un seguimiento personalizado.
Esta es una de las conclusiones extraídas del subgrupo de trabajo enfocado a vacunación dentro del
grupo de coordinación establecido este domingo formado por expertos en Salud Pública y Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública de la Generalitat Valenciana, junto con el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, la Agencia Española del Medicamento y el Instituto Carlos III.
Protocolo sanitario de viligilancia para la DANA
Este grupo de trabajo también ha presentado un nuevo
protocolo de vigilancia para la detección precoz de casos de infección asociada a las inundaciones. En el informe,
destinado a los profesionales de la salud, se detalla
qué vigilancia hay que hacer de los síntomas, cómo se debe actuar y cómo debe ser el flujo de la información para tener un control de los
potenciales síntomas o enfermedades. "Así, ya podemos trabajar para la detección precoz de los posibles casos tras la presentación a todos los clínicos y asistenciales de las zonas afectadas por la DANA", ha detallado.
El plan aprobado incluye una
evaluación diaria de la situación, con el objetivo de
detectar de forma precoz cualquier brote de infección en las zonas afectadas y controlar su evolución.
Primeros casos de legionela
Durante su intervencención, Gullón también ha querido transmitir
tranquilidad en base a los riesgos en salud que pueden ocurrir en las zonas afectadas. "Se trataría de patologías relativamente habituales y que tienen un tratamiento sencillo. A partir de la primera semanna pueden aparecer riesgos por crecimientos bacterianos y ahora estamos muy atentos ante
la aparición de legionela en algunos lugares del control de aguas", ha apuntado Gullón.
A su vez, el director de Salud Pública ha insistido en la importancia en la
aparición de vectores, ya que puede ser un riesgo de salud pública, y aunque no sea "lo más urgente" el grupo de respuesta inmediata sanitaria frente a la DANA tiene el foco puesto en este sentido. "El agua estancada es un problema de salud pública que conviene vigilar, porque pueden aparecer mosquitos ante los que hay que actuar de manera precoz", ha añadido y ha asegurado que los cádaveres "no suponen un riesgo momentáneo" ni transmitir "cólera, puesto que no hay casos en España".
De igual forma ha insistido en la importancia de
prevenir cualquier tipo de enfemedad causada a raíz del agua protegiéndose al realizar las tareas de limpieza con protección ocular, mascarilla, ropa larga, guantes y botas adecuadas.
DANA: síntomas para acudir al centro de salud
También ha querido recordar a la población los
síntomas que se deben tener en cuenta para acudir a los centros y recibir asistencia sanitaria:
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Fiebre elevada y persistente
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Diarrea o vómitos intensos o persistentes, o si implican deshidratación (sequedad de boca o disminución de la orina)
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Dolor abdominal intenso
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Coloración amarillenta de la piel y/o los ojos
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Orina oscura
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Tos persistente o dificultad para respirar
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Erupciones rojas o púrpura en la piel que puedan indicar sangrado bajo la piel
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Dolor de cabeza intenso o rigidez de cuello
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Confusión, desorientación o agitación
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Heridas abiertas o lesiones, especialmente si presentan signos de infección (enrojecimiento, hinchazón, secreción o dolor)
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Sentir un nivel de estrés o ansiedad que te sobrepasa
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