El Ministerio de Sanidad ha publicado la Actualización del
Documento de Consenso sobre Prevención de la Fragilidad en la Persona Mayor, que establece para los profesionales sanitarios un nuevo algoritmo la detección y abordaje de esta problemática en el ámbito sanitario.
Según consta en el
documento sobre prevención de la fragiliadad en la persona mayor, dicho algoritmo se desarrollará en base al índice de Barthel, que valora las
actividades básicas de la vida diaria (ABVD).
En concreto, toda persona con un
Índice de Barthel igual o mayor a 90 puntos se considerará incluida en el programa. No obstante, aquellas con una puntuación menor
“no cumplen criterios de inclusión en este programa ya que se beneficiarán de su derivación a otros programas de atención a la morbilidad o dependencia que están bien consolidados en todas las CCAA, de acuerdo al consenso existente de que la fragilidad es un estado previo a la discapacidad o dependencia”.
El documento aborda también cómo realizar la detección precoz de fragilidad mediante pruebas de ejecución, así como la
valoración del riesgo de caídas siguiendo el algoritmo diseñado en el “Documento de consenso sobre prevención de fragilidad y caídas en la persona mayor” publicado en 2014 y sobre el que se han realizado algunos ajustes basados en la evidencia actual que se detallan a continuación.
-
Prueba Corta de Desempeño Físico o Short Physical Performance Battery (SPPB).
-
Velocidad de la Marcha (VM) sobre 4 metros.
Según ha destacado Sanidad, el documento explica que el progresivo
envejecimiento y aumento de la longevidad en la población es una realidad y que España experimenta una de las esperanzas de vida más altas del mundo. El objetivo principal de este documento es que esa longevidad se vea
acompañada de buena salud, por lo que propone que se trabaje sobre esta transición vital, para que se pueda desarrollar de forma activa y saludable, disminuyendo los procesos de dependencia o discapacidad, actuando sobre los entornos y los factores modificables como la fragilidad.
La fragilidad en España, tiene una
prevalencia estimada del 18 por ciento en las personas de 65 años o más, siendo del 12 por ciento a nivel comunitario y de un 45 por ciento en atención sanitaria. Es una prioridad de salud pública por su elevada prevalencia, en previsible ascenso ya que es un factor asociado a la edad. Y especialmente porque es prevenible, detectable y tratable. Abordando la fragilidad, se conseguirá una población mayor más autónoma y con mayor capacidad funcional, para desarrollar una vida plena en su comunidad.
La actualización propone la
captación activa de personas de 70 años o más, tanto en el ámbito sanitario como en ámbito comunitario, para valorar su situación y descartar la presencia de dependencia moderada-grave establecida, ya que se podrán beneficiar de otros programas específicos.
Implantación mayoritaria en España de cara al 2025
El documento propone que las personas con alta sospecha de fragilidad sean
reevaluadas cada seis meses y las no frágiles, anualmente. En todas las personas se realizará promoción de estilos de vida saludables.
La evaluación de la implantación de esta actualización será cada dos años con el objetivo de que, al menos, el
80 por ciento de las CCAA hayan introducido el programa en 2025. Este documento se ha elaborado en el seno del Grupo de trabajo para la prevención de fragilidad y caídas de la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud (SNS), formado por todas las Comunidades y Ciudades Autónomas (CCAA), sociedades profesionales (Semergen, Semfyc, Semeg, SEGG, Faecap, AEC) así como Ciberfes y otras personas expertas.
Esta actualización, pone a disposición de los
profesionales sanitarios de Atención Primaria, un valioso recurso que les guiará, aplicando un sencillo algoritmo, a la hora de captar a la población de 70 años o más susceptible de beneficiarse del programa de detección precoz de fragilidad, su posterior valoración geriátrica integral, y la planificación de intervenciones específicas, de forma coordinada y vinculada a los recursos de la comunidad.
También se propone, una vez instaurado el programa en atención primaria, la detección precoz de la fragilidad en entornos residenciales y comunitarios, con posterior derivación a atención primaria.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.