Miñones agota sus 100 primeros días de ministro sin iniciativas propias

José Miñones recogió de la mano de Carolina Darias la cartera sanitaria el pasado 28 de marzo de 2023. Iniciaba así un mandato al frente del Ministerio de Sanidad que acaba de cumplir sus primeros cien días de gracia, impactado de lleno por los plazos de un inesperado adelanto electoral, pero sumido también en un continuismo respecto a la anterior ministra que con las semanas ha ido erosionando la idea de que había un nuevo ministro en la sede del madrileño Paseo del Prado. 

Miñones ha lidiado con proyectos 'heredados' en los que no parece haber querido marcar su impronta personal, a pesar de ser farmacéutico y, por tanto, pertenecer profesionalmente al sector que ahora dirige. La retirada definitiva de las mascarillas, que se podría enmarcar como su medida más 'popular', no ha dejado de ser una decisión técnica que ya en tiempos de Darias se estaba estudiando.

En el ámbito parlamentario, Miñones debutó en el Congreso de los Diputados un día después de recoger la cartera ministerial, el 29 de marzo. Lo hizo en una sesión de control para responder a las críticas por la demora en la regulación del cannabis con uso terapéutico. El ministro aprovechó su primera intervención en la Cámara Baja para hacer una defensa del papel de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), pero no dio mayor novedad sobre unos plazos que se habían excedido.

En la cuerda de sus primeros pasos como ministro, José Miñones salió en defensa de la vacuna Hipra, la inoculación española contra el Covid-19 y que, en primavera de este año, recibió 'luz verde' de la Agencia Europea del Medicamentos (EMA) para su uso. De nuevo, la culminación de un proceso de más de dos años que le ha tocado vivir por plazos pero sin mayor impacto decisorio.

Durante el primer mes, en la ruta política de Miñones destaca la aprobación de los criterios para repartir 579,1 millones de euros para las infraestructuras de la Atención Primaria del Sistema Nacional de Salud (SNS) y la ampliación de la interoperabilidad de la historia clínica con los países de la Unión Europea; trabajos que llevaban meses en marcha. Además, aprovechó su primer mes para poner en valor el trabajo de la industria farmacéutica en lo que se refiere a la lucha contra el Covid-19, pandemia que él recogió ya en un contexto sanitario de escaso impacto en la red hospitalaria.

El compromiso de Miñones con Enfermería que se matizó: no pasa por acabar con el A2

Estreno en el Consejo Interterritorial 

En abril José Miñones abrió otra importante puerta en lo que se refiere a las funciones intrínsecas del ministro de Sanidad: presidió su primer Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Además de la aprobación de esos casi 600 millones de euros para la Atención Primaria, el ministro lanzó 38.5 millones para la mejora de infraestructuras de Salud Mental, algo que ya se encontraba en los Presupuestos Generales del Estado de este ejercicio.

La presidencia española del Consejo de la Unión Europea ha sido otro de los puntos que ha marcado las primeras semanas de José Miñones como ministro de Sanidad. El líder de la cartera dejó claro que la salud mental, el abordaje de posibles pandemias y el impulso del enfoque 'One Health' o la tramitación de expedientes legislativos y recomendaciones serían pilares fundamentales en materia sanitaria. 

Asimismo, el pasado mes de mayo Miñones vivió uno de sus episodios más complejos como ministro. Como desveló Redacción Médica, Sanidad planteó "valorar" la exención de guardia médica a los 60 años, "en línea con el aumento de la jubilación a 70 años". Una propuesta que se trasladó en el marco de las negociaciones de reforma del Estatuto Marco, las cuales el propio ministro no ha logrado completar antes de la convocatoria de elecciones. Se trató de una propuesta que en primer término Sanidad quiso negar pero que había aparecido en los documentos negociados con los sindicatos, y que recabó muchas críticas de la profesión médica.

En otro orden de cosas, teléfono 024 de atención al suicidio, el éxito del modelo de trasplantes español o la ya mencionada historia única europea son algunos de los proyectos heredados por los que ha 'sacado pecho' el ministro durante sus primeros pasos en el cargo. Al respecto de esta última, en junio el ministro anunció que se habían llegando a acuerdos con todas las comunidades y ciudades autónomas de España para que pudieran compartir datos clínicos con los países de la UE.

Medicina de Urgencias, consagrada como especialidad

Junio, con el adelanto electoral ya en marcha, contó con 'nuevos comienzos' como el del arranque del trámite de consulta pública del Real Decreto por el que se establece la nueva especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, que esperan hacer real antes de que termine la legislatura, en la que se llevaba trabajando meses, como explicó Carolina Darias.También en junio y junto a Derechos Sociales y las comunidades autónomas, Miñones acordó una hoja de ruta para la mejora de la Atención Primaria en España.

Además, Miñones mantuvo una reunión con el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, donde se comprometieron a "seguir trabajando por reforzar el liderazgo de la profesión y la atención a los cuidados en el SNS". En dicha reunión, el ministro aprovechó para comprometerse con cuestiones de importancia para la profesión enfermera como tratar de acabar con el A2; si bien en declaraciones a Redacción Médica tuvo que matizar días después que su compromiso era con la enfermera directiva, aunque siguiera siendo A2.

De junio queda por destacar la aprobación definitiva del derecho al olvido oncológico. Miñones informó que desde finales de junio serían nulas las claúsulas, estipulaciones, condiciones o pactos excluyentes por haber padecido cáncer y se prohíbe hacer diferencias para contratar un seguro a una persona por haber sufrido cáncer una vez transcurridos cinco años desde el fin del tratamiento radical sin recaída.

Trató de negar la propuesta trasladada a los sindicatos para ampliar la exención de guardias médicas a los 60 años

Una Medicina de Familia 'desierta'

Miñones también ha presentado en estos 100 primeros días la oferta de plazas "más grande la historia" para la convocatoria de 2024 de Formación Sanitaria Especializada. Son un total de 11.600 plazas, lo que supone un aumeto del 3,8 por ciento. Concretamente en el MIR, se ofertarán 8.767 plazas, 217 más que en la última convocatoria. Además, a pesar de que en 2023 han quedado, junto con los rechazos de plaza, 290 desiertas de Medicina de Familia, esta especialidad vuelve a consagrarse como la mayoritaria, aumentando su número de plazas para 2024 hasta las 2.489. 

Aquí, el actual ministro de Sanidad volvió a dejarse llevar por las medidas que venían impulsadas desde anteriores administraciones del Ministerio de Sanidad. Así, volvió a poner en marcha la 'repesca' de plazas de Familia que habían quedado desiertas, aunque el mismo proyecto ya tuvo malos resultados durante el periodo de Carolina Darias.

El mes de julio, por su parte, ha quedado marcado por la declaración del final de la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19. Miñones ha hecho oficial en el BOE el adiós a las mascarillas obligatorias en centros sanitarios y farmacias y ha establecido una serie de pasos a seguir a partir de ahora.

Durante estos primeros 100 días, el ministro ha mantenido multitud de reuniones con diferentes actores sanitarios. Se ha reunido con fundaciones (Fundación CSAI o la Fundación Aladina), sociedades científicas (Facme, Sociedad de Enfermedades Infecciosas), asociaciones (AECC), organizaciones sin fines lucrativos como la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas (Sehop), consejos generales (Consejo General de Enfermería o el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos).

Una tendencia a la reunión que no ha cesado tras la notificación por parte de Pedro Sánchez del adelanto electoral al próximo 23 de julio; y donde Miñones no ha tenido problema en comprometerse con modificaciones de calado para las profesiones sanitarias sin que, a día de hoy, haya impulsado las modificaciones pertinentes ni los movimientos previos para las mismas.