La ministra de Sanidad,
Mónica García, ha transmitido al colectivo médico su intención de normalizar el derecho voluntario a la exención de guardias para
mayores de 55 años en todo el Sistema Nacional de Salud (SNS) a través del
Estatuto Marco. Así lo han indicado desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) tras el encuentro celebrado este viernes entre su presidente,
Tomás Toranzo; el vicesecretario general,
Víctor Pedrera; y la propia García.
Los representantes del sindicato médico han acudido este viernes a la sede del Ministerio de Sanidad para “retomar la interlocución directa”
Mónica García y “recabar información” sobre cuáles son sus planteamientos para la presente legislatura. “Desde la Confederación han señalado desde el inicio del encuentro que la profesión está en un momento difícil, de creciente
desmotivación y hartazgo por parte de los profesionales y que esto requiere de medidas estructurales que reviertan esta situación” ha informado CESM.
Exención de guardias en el SNS
Entre los puntos de debate se encontraba el relativo a la
exención de guardias. La de normalizar este derecho de forma generalizada en el SNS constituye, de hecho, una antigua reivindicación del colectivo médico, que tras la reunión de este viernes con García han visto cómo se abre una nueva ventana de oportunidad.
Desde CESM aseguran que la ministra de Sanidad ha “mostrado su disposición” a incluir en la
reforma del Estatuto Marco que se “garantice el derecho a exención de guardias voluntario para mayores de 55 años” y “en todo el
Sistema Nacional de Salud (SNS)”.
La posición del Ministerio de García supone un vuelvo a la política que mantenía el anterior gabinete de
José Miñones, que, tal y como avanzó
Redacción Médica, llegó a valorar la posibilidad de
retrasar de los 55 a los 60 años la obligatoriedad de las guardias. El Ejecutivo reculó finalmente debido a la oposición de los sindicatos.
Competencias médicas para Enfermería
Desde CESM reconocen que la “complejidad de los temas” que se han abordado “ha hecho que en algunos de ellos no se haya podido profundizar”, como los relativos al déficit de profesionales, la
declaración de Medicina como profesión de riesgo, la
jubilación anticipada voluntaria y flexible, la Formación Sanitaria Especializada o las medidas estructurales para reducir la temporalidad como exige la última sentencia del TJUE.
No obstante, Toranzo y Pedrera sí han puesto sobre la mesa la necesidad de avanzar en la anunciada reclasificación profesional “para ver dónde y cómo se encuadra al médico y cómo se modificaría la
Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS).
“Así, se ha hablado de la necesidad de garantizar que las competencias médicas no se transfieren a otras profesiones, lo que se consigue blindándolas tanto en el Estatuto Marco como en la LOPS, lo cual no significa que se deba facilitar el trabajo en equipo en los procesos asistenciales”, señalan desde el sindicato, que avanzan la intención del Ministerio de Sanidad de revisar los niveles “de manera conjunta y global” y que esa “reclasificación
no suponga igualar a Enfermería con otras profesiones con requisitos formativos y competenciales diferentes”.
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