Los salarios y la jubilación dilatan la negociación por el Estatuto Marco

El Ministerio de Sanidad y la mayoría de sindicatos del Ámbito de Negociación siguen sin llegar a un acuerdo definitivo en torno a la reforma del Estatuto Marco. Después de que ambas partes acercaran posturas hace una semana para mantener en stand-by la convocatoria de jornadas de huelga indefinida a partir del 27 de enero, las organizaciones consultadas por Redacción Médica rebajan la euforia de Sanidad. El ministerio se comprometió a elaborar un acuerdo específico para avanzar en aquellas materias que trascienden de sus responsabilidades como el modelo retributivo, pero fuentes sindicales entienden que ese documento sería “insuficiente” en tanto en cuanto sólo tendría carácter orientativo y no contaría con el compromiso expreso de los ministerios competentes. La situación también continúa siendo "complicada" en lo que se refiere al acceso a la jubilación anticipada, según las mismas fuentes. Los sindicatos reconocen que la reunión de este lunes apenas ha servido para clarificar algunas cuestiones de la última propuesta de Sanidad. Las conversaciones se reanudarán el próximo 29 de diciembre.

Dos días después de que el ministerio anunciara un preacuerdo con Satse, CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde, los cinco sindicatos convocaron una asamblea informativa en la que reconocieron que la propuesta de Sanidad amparaba sus tres “líneas rojas”: evolución salarial ligada a la nueva clasificación profesional, jubilación anticipada y parcial, y jornada laboral. Los contactos al respecto estaban “muy avanzados”, según llegaron a decir. Entre otras cosas, las partes habían acordado establecer en el Estatuto Marco un límite de 35 horas semanales para la jornada laboral ordinaria. El principio de pacto, según el ministerio, también contemplaba “el acceso a la jubilación parcial para todo el personal estatutario que cumpla los requisitos establecidos en la normativa vigente de la Seguridad Social”. Además, se abrió “la posibilidad de establecer la jubilación anticipada para aquellas categorías profesionales que reúnan los requisitos legales, previa realización de un estudio integral de las condiciones de trabajo en el conjunto del Sistema Nacional de Salud”.

Tras varios días de análisis, los sindicatos han variado ligeramente su discurso y, en general, se limitan a trasladar que las negociaciones siguen adelante: “Hemos avanzado en clarificar algunas cuestiones q no quedaban claras y matizarlas, pero no se ha abordado aun nada más”, indican desde Satse, UGT y CSIF. En CIG-Saúde reconocen ese pequeño progreso, pero se atreven a ir más allá y critican, entre otros aspectos, la “tibieza” del ministerio a la hora de facilitar el acceso del personal estatutario a la jubilación anticipada. En el sindicato gallego entienden que el Estatuto Marco, al tener rango de ley, ha de recoger “los derechos específicos del personal estatutario”: “Pero en la oferta de Sanidad sólo se hace referencial marco legal general para el ámbito público”. CIG también considera que el código laboral sanitario tiene que reconocer la jubilación anticipada sin recortes a los trabajadores de la sanidad que acrediten 40 años de cotización o más antes de la edad legal para retirarse, algo a lo que el departamento “se niega”, según su versión.

Dudas sobre la revalorización salarial en el SNS

La organización tampoco comparte la propuesta del ministerio en cuanto a la revalorización salarial. Desde Sanidad se ha repetido en varias ocasiones que la potestad de fijar un marco retributivo la tienen el Ministerio de Hacienda en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, que fija el importe de sueldo base y trienios para los empleados públicos, y los servicios de salud autonómicos, que aprueban sus propias tablas retributivas. Por eso, lo que anunció el ministerio la semana pasada que ese aspecto se abordaría en un acuerdo concreto, paralelo a la Ley del Estatuto Marco, que “tendrá como objetivo orientar las futuras negociaciones relativas al establecimiento de un nuevo modelo retributivo aplicable a todo el personal del Sistema Nacional de Salud”.

Pero, según CIG, la oferta de Sanidad “no ofrece garantías” de que pueda consumarse el objetivo: “Nosotros nunca hemos pedido que se fijen cuestiones salariales en el Estatuto Marco. Lo que reclamamos es que se diga que el sueldo base y los trienios se adapten a los nuevos grupos de clasificación profesional, y en la oferta del ministerio no se nos dice nada sobre esto”. El sindicato recuerda que la mayoría de organizaciones del Ámbito pidieron “una acción de Gobierno” en este sentido, pero que no obtuvieron ninguna respuesta del Ejecutivo: “Estamos viendo dificultades en la negociación y no entendemos la satisfacción del ministerio. Anunciaron un preacuerdo, pero no hay tal preacuerdo, al menos por nuestra parte”.

CESM y SMA, "en contra" del último borrador de Estatuto Marco

CESM y SMA siguen adelante en su cruzada contra el Ministerio de Sanidad y, en un comunicado, se han mostrado “radicalmente en contra” del último borrador de anteproyecto de Estatuto Marco que Sanidad ha remitido a los sindicatos -no hay que olvidar que CESM está representado en el Ámbito de Negociación-. Según las dos organizaciones que integran el comité de huelga médica, el documento “empeora cuestiones fundamentales”.

“Se trata de un retroceso completo y el borrador que más lesiona los derechos de los médicos españoles de todos los que se han recibido hasta la fecha, puesto que, si ya era lesivo el del pasado enero, que puso en marcha la campaña de movilizaciones que se mantiene aún hoy, este último lo empeora y supone un castigo para los médicos y, en general, para todos los profesionales sanitarios que, con su conocimiento científico, sostienen el alto nivel de la sanidad en España”, lamentan.

CESM y SMA consideran que el borrador “certifica el desprecio completo de la ministra de Sanidad y de todo su equipo por el colectivo médico e indica de forma clara que únicamente se pretende beneficiar a los grupos y sindicatos más cercanos a su perfil ideológico”: “Mientras que nosotros defendemos un estatuto del médico, el ministerio busca imponer un estatuto contra el médico”, aseguran.

Los dos sindicatos señalan que el ministerio no ha tenido en cuenta “ninguna” de sus reivindicaciones “en defensa del médico”: “Ha vuelto a una clasificación incluso peor de la que se presentó en enero de 2025. Además de considerar profesión sanitaria titulada a los técnicos de FP superiores -vía disposición adicional-, no mejora ninguna de las profesiones sanitarias y está acompañada de un acuerdo que se pretende imponer en el que sólo se aumentan las retribuciones básicas (sueldo y trienios) de los grupos de técnicos, sin aclarar cómo se va a estructurar la subida de los demás grupos y sin aceptar la subida del complemento de destino, que debe ser correlativa a cualquier cambio de grupo y que está en la propuesta de retribuciones de CESM”.

Por otro lado, denuncian que “se perpetúe el sistema de tres tipos de jornada: ordinaria, de guardia y especial”, lo cual “mantendrá el problema del estatuto actual de sobrecarga y de obligatoriedad de esas jornadas”. CESM y SMA reconocen “un ligero avance” en la jubilación parcial para los médicos, pero, en cualquier caso, indican que “se ignoran” sus peticiones sobre jubilación anticipada y la declaración de la Medicina como profesión de riesgo.

“El último borrador hace más necesaria que nunca una mesa propia de negociación de una norma que regule las condiciones laborales de los médicos, puesto que lo planteado es penalizador para el médico: no incluye ningún ámbito específico y está hecha contra el médico y sus derechos laborales, por lo que el apoyo a ese texto respaldaría el maltrato presente y futuro del médico”, reza el comunicado. Por todo ello, CESM y SMA “se mantienen firmes en sus reivindicaciones” y, “ante la falta de acuerdo”, comunicarán “en los próximos días” las fechas de la huelga nacional indefinida que mantienen convocada.