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Las listas de espera en Primaria aumentan pese a la mayor satisfacción
El Barómetro sanitario ofrece por primera vez datos sobre pruebas diagnósticas por un problema de salud nuevo
Sala de espera de un centro de salud.
17 dic 2025. 11.40H
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POR MANU IBÁÑEZ
El tiempo de espera para ser atendido por un médico de Familia ha aumentado en España entre julio y noviembre. Según los datos de la tercera oleada del Barómetro Sanitario, elaborado por el Ministerio de Sanidad y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), sólo el 22 por ciento de las personas que acudieron a un centro de Atención Primaria en el último año fueron atendidas el mismo día o al día siguiente de solicitar cita. La cifra apenas varía respecto al 21,9 por ciento de la oleada de julio. El resto de encuestados manifestó haber tenido que esperar más tiempo por la falta de disponibilidad en fechas anteriores. En estos casos, el tiempo medio de espera fue de 9,78 días, casi uno más que los 8,85 días reflejados en el Barómetro previo. Pese a ello, la valoración positiva de la atención recibida en el primer nivel asistencial alcanza el 80,1 por ciento, lo que supone una mejora respecto al 78,5 por ciento registrado en la segunda oleada.
Este aumento en la satisfacción se explica, en parte, por "la confianza y seguridad que transmite el personal sanitario", según Sanidad. El personal de Enfermería ha obtenido una puntuación media de 8,04 sobre 10, y el personal médico, de 7,76. Estos son los aspectos mejor valorados del servicio de Atención Primaria, que sigue siendo el principal nivel de acceso al sistema sanitario público. Según los datos del Barómetro, en el que fueron entrevistadas más de 2.400 personas, el 82,3 por ciento de la población ha acudido al menos una vez a un médico de Atención Primaria del sistema público en el último año. El 16,8 por ciento de las consultas se hicieron por vía telefónica, una modalidad cuya aceptación sigue siendo "elevada".
Contando a toda la población general -incluyendo al 12,2 por ciento que no acudió a Atención Primaria durante el último año-, la valoración global del funcionamiento del sistema sanitario público disminuye y se sitúa en 5,89 puntos sobre 10, frente a los 6,13 puntos del año anterior. "Esta bajada refleja una percepción algo más crítica entre quienes no tuvieron contacto directo con el sistema en este periodo", resume el ministerio.
El 23,7 por ciento de los encuestados tuvieron dificultades para acceder a una consulta de Atención Primaria. De estos, el 53,3 por ciento acabó recurriendo a un servicio de Urgencias, y el 29,3 por ciento indicó que, cuando llegó la fecha asignada para la cita, ya no necesitaba ser atendido.
Durante el último año, el 50 por ciento de la población entrevistada declaró haber acudido a algún servicio de Urgencias de la sanidad pública. De estos, el 42,9 por ciento utilizó dispositivos de Urgencia en Atención Primaria, el 50,8 por ciento acudió a servicios de Urgencia hospitalarios y el 6 por ciento hizo uso de los servicios del 061/112. En conjunto, todos estos dispositivos fueron valorados positivamente por el 71 por ciento de las personas que los usaron.
La encuesta ha recogido por primera vez información específica sobre la realización de pruebas diagnósticas por un problema de salud nuevo, incluyendo el tiempo transcurrido entre la indicación médica y la prueba en sí. En el caso de las ecografías (55,6 por ciento), los TAC (52,7 por ciento) y las resonancias magnéticas (50,7 por ciento), más de la mitad de las pruebas se hicieron menos de un mes después desde la indicación. El tiempo medio de espera en las resonancias magnéticas y los TAC fue de más de 90 días y de 64,32 días, respectivamente. Son las pruebas para las que hubo que aguardar menos.
En el otro lado de la balanza están las colonoscopias, que presentan el mayor tiempo medio de espera, con 109,8 días. Sólo el 39,4 por ciento de estas pruebas se hicieron en un plazo inferior a un mes desde la indicación médica.
En cuanto a la atención hospitalaria, el 47,9 por ciento de la población ha sido atendida en los últimos doce meses por un especialista del sistema público. La valoración positiva de la atención especializada alcanza el 78,1 por ciento, ligeramente superior al 77,8 por ciento registrado en la segunda oleada del Barómetro. "Se trata de un servicio clave para el diagnóstico y seguimiento de problemas de salud complejos", recuerda Sanidad.
Entre los elementos mejor puntuados por la ciudadanía destacan la confianza que transmite el personal médico (7,64 puntos) y la información recibida sobre el estado de salud y el tratamiento (7,58), "elementos fundamentales para el acompañamiento clínico y la toma de decisiones compartidas entre paciente y profesional".
En la atención durante el ingreso hospitalario se ha registrado "la mejora más significativa" en comparación con el año anterior. Un 11,5 por ciento de la población ha estado ingresada en un hospital público en los últimos doce meses, y el 83,7 por ciento de ellas valoran positivamente la atención recibida cinco puntos más que en la segunda oleada (78,4 por ciento).
Los cuidados prestados durante el ingreso reciben las puntuaciones más altas de todos los niveles asistenciales analizados: 8,21 puntos para la atención de Enfermería y 8,18 para la atención médica. "Estos datos reflejan el reconocimiento de la ciudadanía al trabajo y compromiso de los equipos hospitalarios, incluso en contextos de alta presión asistencial", de acuerdo al ministerio.
El 20 por ciento de las personas encuestadas declaró disponer de un seguro médico privado contratado por ellas mismas o por algún miembro de su familia, mientras que un 11 por ciento contaba con un seguro proporcionado por su empresa. Estas cifras reflejan una ligera variación respecto a la segunda oleada del estudio, en la que los porcentajes fueron del 21,6 por ciento y el 10,1 por ciento, respectivamente.
A pesar de contar con cobertura sanitaria privada, el 65,6 por ciento de estas personas afirmó que, en caso de enfrentarse a un problema grave de salud, preferirían ser atendidos en la sanidad pública, frente al 61,4 por ciento de la oleada anterior.
Este aumento en la satisfacción se explica, en parte, por "la confianza y seguridad que transmite el personal sanitario", según Sanidad. El personal de Enfermería ha obtenido una puntuación media de 8,04 sobre 10, y el personal médico, de 7,76. Estos son los aspectos mejor valorados del servicio de Atención Primaria, que sigue siendo el principal nivel de acceso al sistema sanitario público. Según los datos del Barómetro, en el que fueron entrevistadas más de 2.400 personas, el 82,3 por ciento de la población ha acudido al menos una vez a un médico de Atención Primaria del sistema público en el último año. El 16,8 por ciento de las consultas se hicieron por vía telefónica, una modalidad cuya aceptación sigue siendo "elevada".
Contando a toda la población general -incluyendo al 12,2 por ciento que no acudió a Atención Primaria durante el último año-, la valoración global del funcionamiento del sistema sanitario público disminuye y se sitúa en 5,89 puntos sobre 10, frente a los 6,13 puntos del año anterior. "Esta bajada refleja una percepción algo más crítica entre quienes no tuvieron contacto directo con el sistema en este periodo", resume el ministerio.
El 23,7 por ciento de los encuestados tuvieron dificultades para acceder a una consulta de Atención Primaria. De estos, el 53,3 por ciento acabó recurriendo a un servicio de Urgencias, y el 29,3 por ciento indicó que, cuando llegó la fecha asignada para la cita, ya no necesitaba ser atendido.
Durante el último año, el 50 por ciento de la población entrevistada declaró haber acudido a algún servicio de Urgencias de la sanidad pública. De estos, el 42,9 por ciento utilizó dispositivos de Urgencia en Atención Primaria, el 50,8 por ciento acudió a servicios de Urgencia hospitalarios y el 6 por ciento hizo uso de los servicios del 061/112. En conjunto, todos estos dispositivos fueron valorados positivamente por el 71 por ciento de las personas que los usaron.
Pruebas diagnósticas por problemas de salud nuevos
La encuesta ha recogido por primera vez información específica sobre la realización de pruebas diagnósticas por un problema de salud nuevo, incluyendo el tiempo transcurrido entre la indicación médica y la prueba en sí. En el caso de las ecografías (55,6 por ciento), los TAC (52,7 por ciento) y las resonancias magnéticas (50,7 por ciento), más de la mitad de las pruebas se hicieron menos de un mes después desde la indicación. El tiempo medio de espera en las resonancias magnéticas y los TAC fue de más de 90 días y de 64,32 días, respectivamente. Son las pruebas para las que hubo que aguardar menos.
En el otro lado de la balanza están las colonoscopias, que presentan el mayor tiempo medio de espera, con 109,8 días. Sólo el 39,4 por ciento de estas pruebas se hicieron en un plazo inferior a un mes desde la indicación médica.
Aumenta la satisfacción en la atención hospitalaria
En cuanto a la atención hospitalaria, el 47,9 por ciento de la población ha sido atendida en los últimos doce meses por un especialista del sistema público. La valoración positiva de la atención especializada alcanza el 78,1 por ciento, ligeramente superior al 77,8 por ciento registrado en la segunda oleada del Barómetro. "Se trata de un servicio clave para el diagnóstico y seguimiento de problemas de salud complejos", recuerda Sanidad.
Entre los elementos mejor puntuados por la ciudadanía destacan la confianza que transmite el personal médico (7,64 puntos) y la información recibida sobre el estado de salud y el tratamiento (7,58), "elementos fundamentales para el acompañamiento clínico y la toma de decisiones compartidas entre paciente y profesional".
Mejoras en la atención durante el ingreso hospitalario
En la atención durante el ingreso hospitalario se ha registrado "la mejora más significativa" en comparación con el año anterior. Un 11,5 por ciento de la población ha estado ingresada en un hospital público en los últimos doce meses, y el 83,7 por ciento de ellas valoran positivamente la atención recibida cinco puntos más que en la segunda oleada (78,4 por ciento).
Los cuidados prestados durante el ingreso reciben las puntuaciones más altas de todos los niveles asistenciales analizados: 8,21 puntos para la atención de Enfermería y 8,18 para la atención médica. "Estos datos reflejan el reconocimiento de la ciudadanía al trabajo y compromiso de los equipos hospitalarios, incluso en contextos de alta presión asistencial", de acuerdo al ministerio.
Ligera variación en los seguros médicos privados
El 20 por ciento de las personas encuestadas declaró disponer de un seguro médico privado contratado por ellas mismas o por algún miembro de su familia, mientras que un 11 por ciento contaba con un seguro proporcionado por su empresa. Estas cifras reflejan una ligera variación respecto a la segunda oleada del estudio, en la que los porcentajes fueron del 21,6 por ciento y el 10,1 por ciento, respectivamente.
A pesar de contar con cobertura sanitaria privada, el 65,6 por ciento de estas personas afirmó que, en caso de enfrentarse a un problema grave de salud, preferirían ser atendidos en la sanidad pública, frente al 61,4 por ciento de la oleada anterior.
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