El Ministerio de Sanidad ha señalado la creciente necesidad de intensificar la vigilancia de las
infecciones relacionadas con la
asistencia sanitaria (IRAS) y la
resistencia antimicrobiana en el Sistema Nacional de Salud (SNS). El motivo de esto es que las infecciones hospitalarias se presentan como un reto tanto para la
seguridad de los pacientes como para los propios sistemas de salud. Por este motivo propone avanzar en la elaboración de
protocolos de actuación homogéneos en estos centros, tanto a nivel autonómico como estatal.
Según el estudio 'Sistema de vigilancia de enfermedades trasnsmisibles', las
infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria, que incluyen desde las que se producen en
unidades de cuidados intensivos hasta las infecciones
quirúrgicas, son responsables de un número considerable de complicaciones en
pacientes hospitalizados. Aunque todas las comunidades autónomas cuentan con
sistemas de vigilancia de infecciones, todavía queda mucho por hacer para reducir su prevalencia, ya que, a pesar de que a nivel central se dispone de un sistema de vigilancia de las IRAS, las autonomías todavía
no han remitido información sobre la situación concreta de estas patologías en cada territorio.
Protocolos de vigilancia de infecciones en hospitales
Una de las principales medidas propuestas para mejorar la vigilancia de las
infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria es la
actualización de los reglamentos y
protocolos de actuación en los centros hospitalarios, tanto a nivel autonómico como estatal. El informe destaca la necesidad de mejorar la notificación y gestión de las IRAS, incluyendo su inclusión en las
bases de datos de vigilancia, como parte del
Estudio Epine (Estudio de Prevalencia de las Infecciones Nosocomiales en España).
En la actualidad, según el informe, “ninguna comunidad autónoma ni el nivel central dispone de un
plan de coordinación en materia de vigilancia de enfermedades transmisibles con el sistema asistencia”. Es por esto que el ministerio enfatiza en la necesidad de promover una
vigilancia homogénea que asegure que todas las autonomías implementen prácticas similares para
detectar,
notificar y
controlar brotes de infecciones hospitalarias.
Para ello, el estudio recoge entre sus
recomendaciones la necesidad de “promover la cultura de la
evaluación de los sistemas de vigilancia en el SNS, mediante la definición de un modelo de evaluación marco que pueda ser adaptado por las autonomías de acuerdo con sus propias especificidades”.
Según detalla, este debe incluir, entre otros aspectos, “la
periodicidad de la evaluación, la documentación de la evaluación y la elaboración de
planes de mejora, así como a adaptación a las características de los diferentes ámbitos dentro del sistema de vigilancia”.
La resistencia antimicrobiana
Junto a las
IRAS, el informe también destaca la creciente amenaza de la
resistencia a los antimicrobianos. Este fenómeno, que ocurre cuando las bacterias desarrollan
resistencia a los antibióticos, complica el tratamiento de infecciones comunes y eleva el riesgo de
brotes difíciles de controlar en entornos hospitalarios.
Para abordar esta problemática, el Ministerio ha aprobado una propuesta nacional para la
vigilancia de las resistencias a los antibióticos, que se enmarca dentro del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN). En lo que respecta a esto, el estudio señala que se ha establecido un marco de relación con la
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
En concreto, para la vigilancia de las
resistencias a antimicrobianos se utilizan con baja frecuencia los indicadores siguientes indicadores:
índice epidémico; porcentaje de resistencia en ingresados y no ingresados;
incidencia para la población vigilada; características clínicas y epidemiológicas de los casos y
aislamientos de patógenos.
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