Los casos de
agresión a profesionales de salud detectados por el Ministerio de Sanidad en 2023 se elevan hasta los
14.749, según ha informado el equipo de Mónica García durante la Comisión de Recursos Humanos celebrada este martes. Tal y como consta en la actualización del informe sobre ataques a sanitarios, el pasado año aumentaron los
insultos, vejaciones y amenazas (en total se han detectado 12.549, un 12,5 por ciento más) pero sobre todo las
agresiones físicas (+16,5 por ciento), que alcanzaron las 2.335. Si se toma como base el 2017, dicha subida es del 47,9 por ciento.
“Los profesionales en el ámbito sanitario son el principal activo del
Sistema Nacional de Salud (SNS) —destaca Sanidad en su informe, al que ha tenido acceso
Redacción Médica—. A pesar de ello, son un colectivo que se ve afectado por
agresiones de diferente índole en el ejercicio de su actividad profesional”. Se trata, denuncia, de "situaciones violentas que les ponen en riesgo y pueden provocar efectos nocivos tanto en la seguridad como en el sistema sanitario en su conjunto”.
Pero lo cierto es que, lejos de menguar, los
ataques a médicos, enfermeros, técnicos y demás trabajadores del SNS no han dejado de aumentar en los últimos años.
En 2023 se notificaron 14.479 frente a los 13.076 del ejercicio anterior y los 10.043 de 2021. Un año antes, en los albores de la pandemia covid, la cifra era de ‘solo’ 8.396 agresiones.
De los 14.479 ataques que se perpetraron en 2023, el 84 por ciento fueron ‘no físicas’. Es decir, desde insultos hasta vejaciones, coacciones o incluso intentos de agresión o amenazas
con o sin presencia de armas. Otras 2.335 fueron agresiones físicas, que han aumentado un 16 por ciento desde 2022 (2.004 casos) y hasta un 48 por ciento desde 2017 (1.578 casos).
Perfil mayoritario de las víctimas
Según consta en el
informe sobre agresiones a sanitarios que el Ministerio de Sanidad ha entregado a las comunidades autónomas, el 78 por ciento de los ataques fueron dirigidos a mujeres (un índice similar al de años anteriores). Ha de tenerse en cuenta, indica el citado estudio, que el
grado de feminización de las plantillas del SNS es del 76 por ciento.
La mayoría de las notificaciones sitúan a las personas agredidas en un rango de edad de
entre 35 y 55 años.
Por otro lado, los datos reflejan que el índice de agresiones por cada 1.000 profesionales es mucho mayor en
Atención Primaria y extrahospitalaria (46,8) que en
Atención Hospitalaria (17,37).
“El dato porcentual corresponde a un 57 por ciento en AP y 43 por ciento en Atención hospitalaria —indica—. Habiéndose producido un aumento de las notificaciones en datos absolutos en Atención hospitalaria (6.372 en 2023 y 5.390 en 2022) y en AP y extrahospitalaria (8.285 en 2023 y 7.718 en 2022).
Finalmente, Sanidad apunta que las agresiones notificadas tuvieron lugar
mayoritariamente en las consultas, seguidas de la hospitalización y los puntos de admisión e información que en los años previos ocupaban el segundo lugar en porcentaje de agresiones.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.