La
variante B.1.351 o variante sudafricana es una de las que más riesgo supone en estos momentos debido a su capacidad para evadir la inmunidad de ciertas vacunas. En su evaluación del riesgo de las cepas Covid-19 en España, el
Ministerio de Sanidad habla de una
reducción de hasta 12 veces en la eficacia de la vacuna desarrollada por Moderna.
En su informe, el departamento hace referencia a los resultados de un estudio in vitro que demostró cómo varios anticuerpos monoclonales no eran capaces de neutralizar esta variante. Los resultados también reflejaron una
disminución en la capacidad de neutralización de sueros de pacientes convalecientes de hasta 9 veces. En el caso de los pacientes vacunados con el suero de la farmacéutica, la
respuesta inmune contra el virus fue entre 10 y 12 veces menor.
Los niveles de anticuerpos mejoraron, eso sí, al aplicar una dosis de refuerzo de esta misma vacuna modificada. Los primeros resultados de los ensayos en fase II con una dosis de refuerzo de la vacuna diseñada específicamente contra esta variante consiguieron niveles altos de anticuerpos
neutralizantes tanto frente la variante B.1.351 como a la brasileña (P.1).
60% de eficacia con Novavax y Janssen
Unos datos que varían dependiendo de la vacuna analizada. Ensayos clínicos adicionales demostraron por un lado, una
efectividad "muy baja", en torno al 10 por ciento, para
infecciones leves en pacientes a los que se administro Astrazeneca. También se ha observado una reducción de la eficacia, próxima al 60 por ciento, en personas a las que se inoculó la vacuna de
Novavax o la desarrollada por Janssen. En este último caso, la inmunidad generada fue del 64 por ciento en los casos de enfermedad leve o moderada mientras que en los casos graves o críticos se mantuvo en un 81,7 por ciento a los 28 días tras la inoculación.
La vacuna que mayor resistencia ha presentado es la de
Pfizer-BioNtech, conuna eficacia frente a la infección con esta nueva variante del 75 por ciento y del 100 por 100 incluso en los casos más graves,. según revelan los resultados en un escenario real, en Catar.
Esta variante, bautizada como Beta según la nueva nomenclatura de la Organización Mundial de la Salud, presenta dos mutaciones en el
gen S, N501Y y E484K vinculadas con el escape inmune. Los primeros estudios desarrollados acerca de la nueva cepa del virus también la relacionaron con un aumento de
transmisibilidad de un 50 por ciento. Aún así, su frecuencia y rápida expansión podría deberse también a una menor transmisibilidad combinada con un aumento en el número de reinfecciones
La variante B.1.351 desplazó a las variantes que circulaban previamente en Sudáfrica consiguiendo
extenderse a nivel mundial. En estos momentos, es mayoritaria en los países próximos a Sudáfrica y, de manera global, es la más frecuente en el continente africano. Su presencia en otras regiones es menor, con frecuencias que no superan en general el 20 por ciento, según el informe.
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