La
Organización Nacional de Trasplantes (ONT) confía en publicitar, durante el segundo o el tercer trimestre del año, la actualización de su estrategia, con la que tratará de dar respuesta a una inquietud estancada: la del exiguo papel del sector sanitario privado en la red de donaciones. Desde el departamento que dirige
Beatriz Domínguez-Gil reconocen que, de los 185 centros que participan en el sistema, solo una treintena son de gestión indirecta (el 16 por ciento), lo que estrecha sus márgenes de expansión. “Creemos que debe haber un mayor compromiso por su parte”, asumen las fuentes consultadas por
Redacción Médica, que avanzan que el nuevo plan estatal ahondará no solo en la “agilización de acuerdos de colaboración” sino también en el impulso de campas de
formación de profesionales para unidades hospitalarias y nuevas fórmulas para identificar donantes.
Hace escasos meses, la propia Domínguez-Gil sugería a este periódico que
la ONT sabe “dónde debe ir” para engrosar una
red de donación y trasplantes que, por cierto, no deja de batir récords:
solo en 2024 se efectuaron 6.464 trasplantes, un nuevo máximo histórico que acompaña al incremento del número de donantes (con una tasa de 52,6 por millón de población). La nota negativa, confesó la organización, es la escasa participación del ámbito privado, caladero en el que
solo se han logrado captar 29 órganos.
Se trata de una sombra que persigue tradicionalmente a la ONT y que esta pretende alejar a través de su nueva
estrategia nacional, que, según avanzan desde el organismo,
verá la luz en el corto plazo. El objetivo es claro: “Creemos que debe haber un mayor compromiso por parte de la
sanidad privada para participar en los procesos de donación de órganos, así como agilizar los acuerdos de colaboración de los centros privados con los hospitales públicos de referencia”.
En este sentido, fuentes oficiales de la ONT detallan que
solo 30 centros privados participan en el sistema de donaciones frente a los 155 públicos. Una diferencia que se pretende estrechar con una serie de medidas que, apuntan, recoge el espíritu del protocolo marco que se suscribió hace un lustro con la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE).
Medidas para fomentar la donación en la privada
Se señalan varias ‘urgencias’. La primera de ellas hace referencia a la necesidad de mejorar los
protocolos de colaboración y los convenios con este tipo de hospitales. También a la de fomentar el despliegue de unidades propias de donación en los centros, lo que implicaría
más formación y “sensibilización” por parte del personal sanitario.
La otra ‘pata’ de la propuesta del organismo pasa por atraer a la privada con facilidades en esta labor de donación. Una de las posibilidades que más expectativas ha generado es la del llamado
‘hospital detector’, de forma que sea el propio centro el que identifique a posibles donantes (y abriría la puerta a nuevas formas de colaboración).
Tal y como viene informando
Redacción Médica, la
integración de la sanidad privada en la red nacional de donación de órganos se plantea como un proyecto a medio y largo plazo, dado que su desarrollo no se está produciendo a la misma velocidad en todas las comunidades autónomas. Andalucía, Baleares y Cataluña se sitúan por ahora a la cabeza.
"El marco de colaboración con los hospitales privados
se va desarrollando paulatinamente en cada comunidad autónoma, ya que son ellas las que incorporan a los diferentes centros en sus programas de donación", explicaron desde la propia ONT.
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