La
reforma de la ley que regulará la publicidad de los productos sanitarios no recortará la colaboración que la industria del sector realiza
formando a los profesionales del
Sistema Nacional de Salud (SNS). Así lo explican a
Redacción Médica fuentes del Ministerio de Sanidad:
“En ningún caso se pretende limitar la colaboración de la industria sanitaria en la formación de los profesionales del SNS”, zanjan.
Fue el pasado 31 de marzo cuando el ministerio que dirige
José Miñones sacaba a consulta pública los detalles de esa adaptación del citado marco legislativo que, como inciden ahora las citadas fuentes ministeriales,
“estará perfectamente alineado con la legislación europea actual y futura”.
Un proyecto coordinado por la Agencia Española de los Medicamentos y Productos Sanitarios (
Aemps), que, como desgranaba la propia documentación del Ministerio, pretendía solucionar la problemática actual basándose en
cuatro cuestiones clave:
-
La normativa actual de publicidad de productos sanitarios no incorpora las novedades legislativas de la nueva regulación europea de productos sanitarios.
-
No desarrolla en detalle los requisitos y criterios aplicables en la regulación europea de la publicidad de los productos sanitarios.
-
No contempla los requisitos de manera detallada en materia de publicidad digital.
-
No incluye la exigencia de accesibilidad de los mensajes publicitarios en los medios audiovisuales para las personas con discapacidad sensorial.
Así, la intención declarada de Sanidad con esta reforma es derogar los requisitos respecto a publicidad y promoción establecidos en la regulación actual; adaptar y desarrollar las medidas reglamentarias necesarias para aquellos aspectos en los que se determina que
serán los Estados miembros los que establecerán la regulación a nivel nacional; y adaptar, adoptar y mantener las medidas requeridas por la legislación nacional.
El texto incluirá aportaciones del sector sanitario
Todo ello con el objetivo de actualizar la normativa
también en la vertiente de los profesionales sanitarios, punto sobre el que ahora el Ministerio de Sanidad aclara a este medio que ello
no supondrá un recorte en la colaboración que la industria sanitaria mantiene con los profesionales para formarles en las últimas innovaciones. Además, el proyecto emprendido por el actual Gobierno contempla otros fines como
identificar los productos no susceptibles de publicidad dirigida al público general; o incorporar los cambios jurídicos y reglamentarios producidos en los últimos años, en particular, la exigencia de simplificación de los procedimientos relativos a productos sanitarios.
Un proceso para el que el Gobierno abrió una ventana de escucha el pasado 31 de marzo, trasladada a ciudadanos, organizaciones y asociaciones, y que se extendió hasta el 14 de abril. “Se ha iniciado el procedimiento de consulta pública para
recabar la información de las partes interesadas de cara a escribir un texto que es completamente nuevo y que
incluirá las aportaciones del sector”, se justifican desde el Ministerio de Sanidad para argumentar un camino legal que plantea transforma la publicidad sanitaria en el país y que ahora espera a su desarrollo en mitad de una acelerada e imprevista convocatoria de elecciones generales este próximo 23 de julio.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.