El Ministerio de Sanidad y los sindicatos se han vuelto a citar este jueves para abordar una nueva reunión del grupo de trabajo que está diseñando la
segunda reforma del Estatuto Marco del Personal de los Servicios de Salud. Después de haber perfilado algunos asuntos más técnicos en las primeras reuniones, las dos partes discutirán en este caso cambios sobre los
capítulos 4 y 5 de la normativa que afecta a temas más sensibles como los derechos y deberes de los profesionales sanitarios o la condición de fijo. Según ha podido saber
Redacción Médica, sobre la mesa se debatirá por primera vez
la jubilación anticipada de los sanitarios, una de las reivindicaciones insignia del último año.
Esta nueva fase de las negociaciones permitirá a las organizaciones sindicales pedir formalmente la jubilación de los sanitarios a los
60 años sin perder retribución económica. La medida sigue, en todo caso, pendiente del visto bueno del
Ministerio de Seguridad que se ha comprometido a revisar
los coeficientes reductores sobre siniestralidad, peligrosidad o toxicidad para decidir si deben ser reconocidos de igual manera que otras profesiones como los pescadores.
El Estatuto Marco establece actualmente que la edad de jubilación para médicos o enfermeros está fijada en los
65 años, aunque permite alargar la carrera hasta los
70 años de manera voluntaria siempre que se acredite la “capacidad funcional necesaria para ejercer la profesión”. El objetivo ahora de los representantes de los trabajadores es que también quede plasmada la posibilidad de retirarse a los 60 sin perder retribución económica dentro del articulado.
El responsable de Empleo de la Federación de Sanidad de Comisiones Obreras (CCOO),
Jesús Jordán, ha apuntado a este periódico que llevará esta petición a la reunión del jueves para ser
“coherentes” con la estrategia que han mantenido a lo largo de los últimos meses sobre la jubilación anticipada que ya se ha tocado en otras grandes negociaciones como el
Acuerdo de Función Pública sobre las retribuciones.
En la misma línea se ha colocado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que espera que la cita sea un primer contacto para pedir el retiro anticipado a los 60 mediante los coeficientes, así como su cobertura a través de la
figura de los contratos de relevo. “Nosotros iremos a pedir lo máximo con la jubilación”, ha expuesto
Fernando Hontangas, presidente del área de Sanidad de la organización.
La formación continuada, al Estatuto Marco
Más allá del punto estrella de la jubilación, el abordaje de los dos nuevos capítulos permitirá poner sobre la mesa otros asuntos como las peticiones para
mejorar la formación continuada de las profesiones sanitarias. Comisiones Obreras llevará a la mesa una propuesta para que no solo los empleados tengan la obligación de reciclarse, como ya figura en el Estatuto Marco, sino que los servicios de salud también deban
garantizar una oferta formativa para todas las ramas del conocimiento.
CCOO quiere evitar que la ausencia de un catálogo más completo de cursos limite las posibilidades de acceder a la
carrera profesional, especialmente para el área de la
gestión de servicios en la que han identificado las mayores carencias. “En los planes hay formación transversal, pero los cursos son limitados y a veces el cupo es de 20 o 30 profesionales”, ha apostillado Jordán.
Con todas estas materias sobre la mesa, los sindicatos esperan que la nueva reunión del grupo de trabajo les permita plasmar cada una de sus propuestas, aunque desconocen si ya van a ir recibiendo una respuesta por parte del Ministerio de Sanidad o si el debate en profundidad se abordará en los últimos compases de las negociaciones que tienen un
calendario marcado de al menos 6 meses. El orden del día ha vuelto a postergar el abordaje de dos temas clave para los sindicatos como
el modelo de clasificación profesional o la movilidad. Mientras que organizaciones como UGT esperan que la cita sirva también para pulir algunos flecos pendientes del capítulo 3 sobre planificación profesional que se expuso en el último encuentro.
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