La
futura Agencia de Salud Pública, que ahora mismo está en proceso de creación, ya cuenta con un proyecto de primeros estatutos en los que asienta las bases y pauta la estructura y funciones del nuevo Centro. Entre sus responsabilidades se encuentra la de realizar una
evaluación Ex Post de las estrategias y planes que lleven a cabo, con el objetivo de mejorar "la eficiencia de las administraciones y la rendición de cuentas".
Esta modelo de evaluación, que se realiza una vez se ha puesto en marcha, en este caso una
iniciativa o plan propuesta por la Agencia, lo que busca es
comprobar la eficiencia y fin de este plan. Como la evaluación comienza una vez ha arrancado la iniciativa, no solo es una manera de asegurar los resultados de la investigación previa, sino que permite
acelerar los procesos de aprobación, que en algunas circunstancias (como la que se dio con el covid, o si hablamos de entrada de innovación) es esencia.
Evaluadores de diferentes disciplinas
Para poder realizar esta evaluación Ex Post, desde la Agencia se pide contar "con
expertos evaluadores en las diferentes disciplinas", y listan profesionales en campos como la economía de la salud, metodología, epidemiológica, sociología o ambientalistas.
La evaluación Ex Post es un modelo de seguimiento que es reivindicado con frecuencia por profesionales del ámbito sanitario y farmacéutico. Uno de los campos en los que se pide su aplicación en la aprobación de fármacos innovadores, pues permitiría
acelerar su llegada a los pacientes. El propio Ministerio de Sanidad ya confirmó a este medio que
se estudia su implantación en el proceso de evaluación de medicamentos, con la inclusión de este modelo en las resoluciones de la CIMP.
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"La evaluación Ex Post es un mecanismo para reducir la incertidumbre"
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Los profesionales defienden este modelo de evaluación como un
mecanismo para reducir la incertidumbre, lo cual puede ser esencial para acelerar la aprobación de fármacos o, en este caso, de planes y estrategias de salud pública.
Cuatro responsabilidades para el Centro
En materia de evaluación, más allá del modelo Ex Post, el documento que propone las bases de la nueva Agencia establece que esta va a asumir cuatro grandes responsabilidades. Por un lado, se posiciona como un
vehículo de asesoramiento técnico y científico para la elaboración de planes de prevención y control de enfermedades por parte del Ministerio de Sanidad y el Consejo Interterritorial del SNS. Además, asume la responsabilidad de realizar el asesoramiento técnico y científico necesario para la planificación y el diseño de intervenciones en salud pública en el ámbito de la Administración General del Estado, así como ofrecer dicho asesoramiento a las comunidades autónomas.
Por otro lado, apunta hacia la
realización de un seguimiento y evaluación de la Estrategia de Salud Pública, así como de
los planes y programas sectoriales emanados de la misma, lo que supondría esa evaluación Ex Post. Por último, también asume competencias para analizar la evidencia científica disponible en cada momento, adaptarla al contexto y formular recomendaciones, facilitando su difusión entre profesionales de la salud, para la toma de decisiones basadas en la evidencia.
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