El
Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo entra en su recta final con nuevas modificaciones. El Ministerio de Sanidad ha aceptado
157 alegaciones presentadas por parte de las comunidades autónomas en la Comisión de Salud Pública para terminar de pulir un texto que verá la luz de manera definitiva el viernes en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS). El borrador de los últimos cambios, al que ha accedido
Redacción Médica, demuestra que Moncloa ha asumido buena parte de las peticiones de los responsables de Salud Pública de las diferentes regiones, algo que afectará a aspectos tan sensibles como
la financiación, los impuestos o la introducción de fármacos en la Cartera de Servicios.
Uno de los asuntos más repetidos por las comunidades en sus aportaciones era que el texto adolecía de
una memoria económica que lo acompañara. Aunque el equipo de Mónica García no ha accedido a incorporar este anexo, sí que se ha comprometido a desplegar de su bolsillo unos
“fondos específicos” que permitirían fomentar las
actividades dirigidas a reducir el impacto del tabaquismo en la salud y cuya distribución se decidirá precisamente en la cumbre de consejeros autonómicos.
No es el único aspecto económico al que Moncloa ha dado respuesta. Otro de los elementos más cuestionados era a dónde irán a parar los nuevos impuestos que gravarán al tabaco una vez que se apruebe la norma definitivamente. Aunque desde Sanidad apelan al principio de la
“redistribución de la riqueza”, sí que han abierto la puerta a modificar
el plan del tabaquismo para plantear un
modelo finalista que permita financiar con esos recursos medidas para reducir la “prevalencia del tabaquismo”. Algo que les exigirá hablar con la cartera de Hacienda.
Inspección a los fumadores en los hospitales
En el plano de la gestión sanitaria, una de las grandes novedades que plantea el nuevo borrador es la decisión de llevar a cabo una mayor
vigilancia sobre los espacios libres de humos en los que actualmente no se cumple la normativa sobre el tabaco. Algo que llevará directamente a aumentar la “
inspección” en zonas como los aledaños de los hospitales, ya que se consideran de "especial protección".
El nuevo plan anti-tabaco también afectará de manera sensible a la actual
Cartera de Servicios Básicos del Sistema Nacional de Salud (SNS). El compromiso adquirido por el Ministerio pasa por incluir en su seno también la intervención del tabaquismo en el ámbito hospitalario, así como modificar los criterios para que las personas fumadoras puedan acceder a
programas de cesación . Además, el nuevo borrador también contempla la incorporación de
nuevos fármacos para el tratamiento del tabaquismo que cumplan con la evidencia científica.
En su última versión, el Ministerio de Sanidad ha aceptado cambiar también algunos de los indicadores originales establecidos para monitorizar el fenómeno del tabaco. Con las propuestas autonómicas, ya
no se evaluará el número de oficinas de farmacia que están cumpliendo con los protocolos. Aunque sí que se ha mantenido que sean las comunidades autónomas las encargadas de supervisar el funcionamiento del plan.
La incorporación de una nueva
figura impositiva que grave la compra de cigarrillos electrónicos con nicotina, el refuerzo de la justificación científica sobre el empaquetado genérico o la
equiparación por ley de la publicidad en todas las formas diferentes de tabaco son algunas de las nuevas cesiones del Ministerio. Ahora, las comunidades dispondrán de un plazo de unas horas para decidir si finalmente se adhieren al proyecto.
"Hoja de ruta" anual contra el tabaquismo
Tras la reunión, la directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid,
Elena Andradas, ha manifestado que "sería más operativo modificar el nombre del plan y sustituirlo por 'hoja de ruta'". De esta manera, la directiva considera que año a año de podrían ir avanzando en
"acciones concretas con una dotación presupuestaria específica". "Esto implicaría un verdadero compromiso político y, además, se podría hacer un seguimiento de los resultados. Sino, es muy posible que todo quede en una declaración de intenciones", ha señalado.
Asimismo, ha considerado
"inadmisible" que el Ministerio de Sanidad haya "filtrado" los temas a tratar en la reunión, incluidas las propuestas de las comunidades autónomas, "sin que haya sido presentadas" en la Comisión de Salud Pública. Y ha mostrado su desacuerdo con el procedimiento del departamento de Mónica García. "Sorprende el nuevo procedimiento que proponen para llegar a un acuerdo: votar un acuerdo de cooperación al que la comunidad autónoma se puede adherir especificando sus líneas rojas", ha indicado Andradas.
Por su parte, la Consejería de Salud andaluza ha manifestado su "disposición e interés por contar con un plan de prevención y control del tabaquismo a nivel nacional". Pero también ha criticado las formas del Ministerio de Sanidad, mostrándose disconforme con su "premura" por votar este miércoles el documento "al que se ha tenido acceso con menos de 24 horas de antelación". "Solo por el interés político de que salga aprobado el próximo viernes en el
Comité Interterritorial del Sistema Nacional de Salud", ha asegurado el equipo de Catalina García. Misma valoración ha salido de la Consellería de Sanidade de Galicia.
Fuentes del departamento, además, han subrayado que "el Ministerio descarta, de manera unilateral, llegar a un
consenso con las comunidades autónomas" sobre el plan antitabaco, afeando al Ministerio que pretenda que las regiones voten un
"acuerdo de colaboración". "No habrá consenso, puesto que es un documento que no se va a votar", especifican desde la Xunta, ya que han argumentado que Sanidad pide a las regiones a que se "adhieran" a su plan.
Desde Andalucía también consideran "conveniente" conocer l
a asignación presupuestaria que se destinará para implementar las estrategias propuestas y alcanzar los objetivos establecidos. "Es importante reflejar si estas medidas y acciones previstas se financiarán con los presupuestos propios del Ministerio para el área de tabaquismo", han apuntado, reclamando "consenso" a la ministra.
También ha reclamado consenso y
"un trabajo serio en la ejecucción" del plan y lucha contra el tabaquismo la directora general de Salud Pública del Gobierno de Aragón,
Nuria Gayán. La directora general ha denunciado
"la precipitación, falta de concreción y cambios de última hora en la propuesta", cuyo trámite continuará ahora con otro plazo de 24 horas para que las comunidades autónomas se adhieran o no al documento planteado.
Ampliación del plazo para el Plan Antitabaco
El Gobierno Foral de Navarra, por su parte, no ha planteado grandes inconvenientes. En líneas generales, el Ejecutivo de la socialista María Chivite está "de acuerdo" con las medidas propuestas en el Plan Integral del Ministerio de Sanidad, pues "van en la línea con lo que se viene trabajando desde el
Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra y el Departamento de Salud", según fuentes del Gobierno navarro.
Esas mismas fuentes han confirmado a este diario que el Ministerio ha presentado un
cronograma de actuaciones "muy ambicioso", aunque señalan que habrá que establecer "claramente" cuáles son los compromisos que se deben asumir por las partes implicadas, esbozando la idea de la posibilidad de establecer "un
periodo más amplio" para poder ejecutar y materializar el programa antitabaco. No obstante, Salud sí ha mostrado su recelo en cuanto a las
modificaciones legales a la hora de ampliar los espacios libres de humo. "Será necesaria una revisión exhaustiva de las modificaciones que se propongan en los espacios privados para ajustarse a las libertades individuales”" han argumentado fuentes del departamento.
Incentivos fiscales por no dejar fumar
Cantabria, por su parte, ha focalizado sus propuestas en las
acciones que estimulen la aplicación del nuevo plan, tanto en la ampliación como en la tipología de la extensión de esos espacios libres de humo. Fuentes del departamento han especificado que se refieren, por ejemplo, a zonas públicas como playas, espacios naturales o terrazas.
Es por ello que la comunidad cántabra ha planteado la aprobación de
beneficios fiscales para los empresarios de hostelería que creen espacios sin humo en sus terrazas, "incentivando así el cambio de mentalidad de manera paulatina". También han puesto encima de la mesa la creación de
"distintivos de calidad", con el objetivo de que sirvan para diferenciar las empresas que elijan limitar fumar en sus instalaciones de manera voluntaria y aquellas que promocionen determinados espacios naturales como alternativa.
Y es que el Ejecutivo de Cantabria apuesta por "la voluntariedad y la autorregulación" en la extensión de los espacios sin humo, "frente a la prohibición generalizada e indiscriminada". Pero, para ello, desde Salud recalcan la "necesidad de que el Plan Integral tenga una
memoria económica y un respaldo presupuestario si verdaderamente aspira a ser una herramienta eficaz y transformadora". Así, han planteado la inclusión de la
terapia sustitutiva de nicotina en la financiación pública por el Sistema Nacional de Salud, para que el Estado oferte "todas las propuestas consideradas de primera línea en
cesación tabáquica".
Respecto a los planteamientos que diferentes comunidades han puesto sobre la mesa de la Comisión de Salud Pública, Galicia ha recalcado que varias de las suyas han sido rechazadas, como "la
autorregulación de los espacios sin humo".
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