La
pandemia del coronavirus Covid-19 va a permitir que España da un salto cualitativo en su estrategia de Salud Pública gracias al plan de rescate de los Fondos Europeos. Según se recoge en el
Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que ha mandado el Gobierno a la Comisión Europea, la Salud Pública española tendrá tres reformas importantes de cara a los próximos años, que se sustentan sobre tres ejes: una nueva estrategia de Salud Pública; impulso a la red de Vigilancia en Salud Pública; y creación de un Centro Estatal de Salud Pública.
Según el plan, presentado este miércoles por la ministra de Economía,
Nadia Calviño, la nueva estrategia de Salud Pública se aprobará mediante
acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, tendrá una duración quinquenal y se evaluará cada dos años.
“Tendrá una visión amplia e integradora: vigilancia, prevención, promoción, protección de la salud, sanidad exterior y salud internacional, sistemas de información, investigación y formación en salud pública, incorporando la perspectiva de género en todas las actuaciones de salud pública”, reza el documento mandado a Bruselas.
En esta línea, el Gobierno también ultima un nuevo sistema de Vigilancia en Salud Pública que actualice el actual (Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica). El motivo de este reemplazo es que “no existe una red similar de vigilancia en salud pública completa y desarrollada, que
incluya también el seguimiento de enfermedades crónicas o no transmisibles”.
Para crear esta nueva red será necesario hacer previamente una evaluación de las redes sectoriales o regionales y los sistemas existentes que deberán integrarse en la misma. La creación de la Red se producirá por Real Decreto aprobado por el Gobierno de España, que establecerá también las funciones y el sistema de gobernanza. La Red y su diseño estratégico serán parte destacada de la
Estrategia de Salud Pública.
El plan también recoge diferentes acciones para reforzar la prevención y promoción de la Salud
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Nuevo Centro Estatal de Salud Pública
Por último, el plan de recuperación que ultima España refleja un
nuevo Centro Estatal de Salud Pública, que permita “avanzar hacia una concepción integral, que no sólo trabaje en vigilancia epidemiológica y respuesta ante amenazas, sino que también lo haga para fortalecer la vertiente preventiva y de promoción de la salud general de la población”.
El nuevo
Centro Estatal de Salud Pública será la institución encargada de aplicar este nuevo enfoque. Será un centro de excelencia que aglutine las competencias hasta ahora dispersas en esta materia. En particular, ejercerá funciones en 2 ámbitos principales: vigilancia en salud pública, evaluaciones de riesgos y análisis de la situación en salud de la población española; y
preparación del sistema sanitario ante amenazas para la salud pública, principalmente de carácter epidemiológico, y coordinación de las respuestas.
El Centro se encargará también del seguimiento y la evaluación de la Estrategia de Salud Pública. El nuevo Centro tendrá autonomía funcional, aunque se vinculará al Ministerio de Sanidad. Ejercerá competencias de análisis y estudio, de asesoramiento técnico, de propuesta de medidas a las autoridades sanitarias y también de gestión directa, sobre todo en el ámbito de la preparación y coordinación de respuesta ante situaciones de emergencia. El nuevo Centro se dotará con personal de la más alta capacitación científico-técnica en las distintas áreas y materias.
Inversión millonaria contra el tabaquismo
El mismo plan también recoge diferentes acciones para reforzar la prevención y promoción de la Salud en la que se contempla además su inversión económica para erradicar diferentes enfermedades, como
el tabaquismo o la obesidad.
Sobre el primer problema desde el Gobierno quieren impulsar un total de tres campañas de concienciación y sensibilización que se distribuyen en tres años: en 2021 (concienciación del impacto en la salud los nuevos productos del tabaco a la población joven), 2022 Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia 42 (sensibilización sobre los daños del consumo) y 2023 (vinculada a la aprobación de la nueva Ley contra el tabaco, prevista para comienzos de 2023).
Todo esto tendrá un coste de tres millones de euros.
Un millón más costará la estrategia para reforzar las terapias de reemplazo de nicotina. Se hará mediante la adquisición a través de compra centralizada de tratamientos sustitutivos de nicotina y su puesta a disposición de los servicios sanitarios de las Comunidades Autónomas.
Otras campañas importantes que contempla el plan sustentado sobre los fondos europeos reflejan las siguientes inversiones:
prevención contra el alcohol, un total de dos millones; promoción de entornos y estilos de vida saludable, un total de 19,4 millones de euros;
actuaciones para reducir el consumo de antibióticos, un total de 5,4 millones de euros; subvenciones en materia de prevención y tratamiento de adicciones, un total de 8,7 millones de euros; prevención y promoción de la salud mental, 2,5 millones de euros;
campañas de prevención del cáncer de 17 millones de euros.
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