El
consumo de psicoestimulantes entre menores de 0 a 14 años presenta una marcada desigualdad en España dependiendo del sexo. Según el
Ministerio de Sanidad,
los
psicoestimulantes, como el metilfenidato, se recetan tres veces más a los niños que las niñas. Este fenómeno posiciona a este tipo de fármaco como el cuarto más utilizado por varones en este rango de edad,
precedido únicamente por la Vitamina D, los inhibidores bronquiales y los antihistamínicos tal y como aparece en la
Base de Datos Clínicos de Atención Primaria (Bdcap).
El informe, titulado '
Perfil de utilización de medicamentos por edad y sexo' revela que, en el caso de las niñas, los tres fármacos más consumidos coinciden con los de los niños, aunque
el cuarto lugar es ocupado por los AINEs (Antiinflamatorios No Esteroides). Para ellas, los
psicoestimulantes se encuentran en la
décima posición de los medicamentos utilizados. Principalmente, se utilizan para tratar trastornos como el TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactivdad).
Los adultos desechan los psicoestimulantes
A medida que la edad avanza, los
psicoestimulantes experimenta un notable
descenso y desaparece por completo de la lista de los 10 medicamentos más presentes en cuanto se analiza el grupo de edad de 15 a 34 años, tanto en el caso de los hombres como de las mujeres.
En este rango, los
antihistamínicos,
antidepresivos y
AINEs lideran el consumo masculino, mientras que las mujeres destacan por el
uso de anticonceptivos,
antidepresivos y
AINEs. Además, se observa que el uso global de fármacos en mujeres duplica al de los hombres, principalmente debido al uso de anticonceptivos.
El consumo de fármacos varía a partir de los 35 años
En el
grupo de 35 a 64 años se observan las mayores
diferencias en cuanto los medicamentos más utlizados por hombres y mujeres. Las hormonas tiroideas y antihistamínicos destacan en las mujeres, mientras que los hombres muestran preferencia por antidiabéticos orales y antitrombóticos.
En el
grupo de más de 65 años también se observan desigualdades, con una mayor presencia de
antidepresivos, ansiolíticos y analgésicos
en mujeres, y la aparición de
inhaladores, calcioantagonistas y fármacos para la hiperplasia prostática benigna (HPB)
en hombres.
A pesar de estas disparidades, la
vitamina D se posiciona como el
medicamento común más usado en todos los grupos de edad y en ambos sexos. Además, el informe destaca un aumento significativo de los analgésicos, que se dispara en 5,1 puntos desde 2017, y pasa de un índice de 12,9 en ese año, a un total de 18 puntos de consumo en 2021.
Abordaje de enfermedades según género
Abordar patologías según sexo es esencial en muchos casos, sobre todo
en los primeros años de edad de los menores. Algunas enfermedades, como las
mentales, además, requieren un
mayor control, ya que son problemas 'silenciosos' que pueden pasar más desapercibidos entre los más pequeños y afectar, si no se detectan, a su
desarrollo cognitivo, emocional y académico tal y como explicó
María Mínguez, enfermera escolar, a
Redacción Médica.
Las niñas, en concreto, tienen una
mayor tendencia a expresar sus emociones y sus preocupaciones, y es más común que pidan ayuda. Además, los
síntomas de estrés, angustia o tristeza son más visibles a los ojos de los profesionales cuando tratan a una niña, mientras que los niños, por lo común,
no expresan sus emociones de forma abierta.
En actualidad, los
centros educativos españoles comienzan a prestar especial atención a los
problemas de salud mental entre menores, con políticas que fomentan la presencia de perfiles sanitarios en los colegios. Además, la
Organización Mundial de la Salud (OMS), se encuentra trabajando para implantar la educación en materia de salud mental dentro de los propios centros.
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