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El talento pesará más que el precio en el nuevo software de Sanidad
El Ministerio busca dar continuidad y mejorar sistemas clave para optimizar la toma de decisiones y el análisis de datos
Fachada del Ministerio de Sanidad.
29 dic 2025. 15.00H
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POR MÍRIAM GONZÁLEZ
El Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha una de sus mayores apuestas tecnológicas de los últimos años al iniciar los trámites para una inversión clave en software de vigilancia epidemiológica. El objetivo es garantizar la continuidad y evolución de herramientas críticas como GARRAPATAALERT o los sistemas de información desarrollados durante la pandemia de la COVID-19, integrándolos de forma estable en la Estrategia de Salud Digital del Sistema Nacional de Salud. La Dirección General de Salud Digital y Sistemas de Información para el SNS ha publicado ya la memoria justificativa y los pliegos para la contratación del servicio de desarrollo de aplicaciones, un contrato que se tramitará por procedimiento abierto y busca modernizar la infraestructura tecnológica del Ministerio para reforzar la toma de decisiones sanitarias basadas en datos en tiempo real. Además, los criterios de adjudicación dejan claro que el talento pesará más que el precio en el nuevo software.
El Ministerio de Sanidad prepara una licitación para asegurar la continuidad técnica y presupuestaria de sus sistemas de vigilancia sanitaria ante la finalización, en abril de 2026, del actual Sistema Dinámico de Adquisición. El nuevo contrato arranca con un presupuesto base de 2,6 millones de euros para el primer año, aunque eleva la inversión potencial hasta más de 9,1 millones al contemplar prórrogas y modificaciones al alza. El gasto se imputará al programa de Salud Digital y cubrirá el desarrollo evolutivo de aplicaciones clave. La licitación se estructura en dos lotes: uno centrado en vigilancia epidemiológica, con herramientas que van de registros de cáncer a alertas por garrapatas, y otro orientado a los sistemas de datos de laboratorio y Covid, con el objetivo de estandarizar la información y reutilización posterior.
La licitación que ya está en marcha y fija el 21 de enero de 2026 como fecha límite para que las empresas presenten sus ofertas. Hasta ese día, las candidatas deberán remitir su documentación administrativa, técnica y económica en tres sobres diferenciados, siguiendo el procedimiento habitual en los contratos de gran envergadura del Ministerio de Sanidad. El nuevo servicio debe estar operativo antes de la finalización del actual sistema de adquisición para evitar cualquier interrupción en las herramientas de vigilancia sanitaria.
En lo que respecta a los criterios de adjudicación, la oferta económica supondrá solo 40 puntos sobre un total de 100, mientras que los 60 puntos restantes se reservarán a aspectos cualitativos. Dentro de ellos, el juicio de valor tendrá un peso decisivo, con 49 puntos destinados a evaluar la calidad de la solución técnica propuesta y la organización del equipo de trabajo. A esto se suman 11 puntos adicionales vinculados a fórmulas técnicas, que premiarán a las empresas que acrediten personal con titulaciones superiores, certificaciones oficiales y experiencia demostrada en proyectos similares.
El objetivo es garantizar equipos sólidos y especializados, capaces de abordar desarrollos complejos y críticos para el sistema sanitario. El pliego incorpora además cláusulas sociales. En concreto, obliga al adjudicatario a contratar un porcentaje de personas con discapacidad superior al mínimo legal, reforzando el componente de responsabilidad social corporativa en una licitación estratégica para la Salud Digital del SNS.
Presupuesto para la vigilancia sanitaria
El Ministerio de Sanidad prepara una licitación para asegurar la continuidad técnica y presupuestaria de sus sistemas de vigilancia sanitaria ante la finalización, en abril de 2026, del actual Sistema Dinámico de Adquisición. El nuevo contrato arranca con un presupuesto base de 2,6 millones de euros para el primer año, aunque eleva la inversión potencial hasta más de 9,1 millones al contemplar prórrogas y modificaciones al alza. El gasto se imputará al programa de Salud Digital y cubrirá el desarrollo evolutivo de aplicaciones clave. La licitación se estructura en dos lotes: uno centrado en vigilancia epidemiológica, con herramientas que van de registros de cáncer a alertas por garrapatas, y otro orientado a los sistemas de datos de laboratorio y Covid, con el objetivo de estandarizar la información y reutilización posterior.
Calendarios y docuemntos a presentar
La licitación que ya está en marcha y fija el 21 de enero de 2026 como fecha límite para que las empresas presenten sus ofertas. Hasta ese día, las candidatas deberán remitir su documentación administrativa, técnica y económica en tres sobres diferenciados, siguiendo el procedimiento habitual en los contratos de gran envergadura del Ministerio de Sanidad. El nuevo servicio debe estar operativo antes de la finalización del actual sistema de adquisición para evitar cualquier interrupción en las herramientas de vigilancia sanitaria.
En lo que respecta a los criterios de adjudicación, la oferta económica supondrá solo 40 puntos sobre un total de 100, mientras que los 60 puntos restantes se reservarán a aspectos cualitativos. Dentro de ellos, el juicio de valor tendrá un peso decisivo, con 49 puntos destinados a evaluar la calidad de la solución técnica propuesta y la organización del equipo de trabajo. A esto se suman 11 puntos adicionales vinculados a fórmulas técnicas, que premiarán a las empresas que acrediten personal con titulaciones superiores, certificaciones oficiales y experiencia demostrada en proyectos similares.
El objetivo es garantizar equipos sólidos y especializados, capaces de abordar desarrollos complejos y críticos para el sistema sanitario. El pliego incorpora además cláusulas sociales. En concreto, obliga al adjudicatario a contratar un porcentaje de personas con discapacidad superior al mínimo legal, reforzando el componente de responsabilidad social corporativa en una licitación estratégica para la Salud Digital del SNS.
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