El
Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este miércoles la modificación del Real Decreto 1093/2010, de 3 de septiembre, con el objetivo de
mejorar la interoperabilidad de la historia clínica electrónica en el Sistema Nacional de Salud (SNS) e implementar modelos que permitan un buen funcionamiento transfronterizo de este sistema entre los países de la
Unión Europea.
La nueva redacción busca
actualizar un texto aprobado
hace más de doce años para “avanzar en la interoperabilidad de los datos clínicos mediante el enlace de las estructuras de información con el conocimiento, en beneficio de la calidad asistencial que los servicios de salud prestan a las personas”.
Aspectos clave de la modificación
La modificación de este decreto se centra en dos aspectos fundamentales. Por una parte, la normativa busca implementar modelos de información clínica que permitan el
interfuncionamiento entre países de la Unión Europea. Esta modificación se presenta como un cumplimiento de la Directiva 2011/24/UE y el Real Decreto 81/2014, que regulan la asistencia sanitaria transfronteriza y el intercambio de información de datos de salud a nivel europeo.
Por otra parte, se presenta como un
enlace para el “intercambio de información” de datos de salud sobre receta médica y órdenes de dispensación “que dispone la aplicación de los estándares nacionales, europeos, e internacionales de la historia clínica electrónica”.
Según recoge el boletín, “este avance facilitará también la disponibilidad de datos normalizados y de calidad que puedan ser útiles en el marco del Espacio Nacional de Datos de Salud y en su futura interoperabilidad con el Espacio Europeo de Datos Sanitarios”. Además, “favorece la
equidad en el acceso a la prestación sanitaria y la cohesión entre los diferentes territorios” y mejora “la calidad asistencial dentro del Sistema Nacional de Salud, incorporando elementos de mejora de la normalización de contenidos clínicos”.
Por tanto, esta actualización tiene como fin que la información esté disponible y sea accesible en todo el territorio nacional y pretende
evitar duplicidades y
repeticiones innecesarias de pruebas clínicas, lo que contribuye a “mejorar la calidad asistencial” prestada a los pacientes.
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