El
Ministerio de Sanidad pisa el acelerador para renovar el programa formativo de la
especialidad de Medicina Nuclear tras casi 30 años. El proyecto de Orden ya está en fase de audiencia pública hasta el 6 de agosto. La propuesta de la
Dirección General de Ordenación Profesional del departamento de Mónica García divide las competencias específicas de la especialidad en ocho dominios con la inclusión de la
cirugía radioguiada como una de las principales novedades.
La especialidad de
Medicina Nuclear se creó en 1978. La última actualización de su programa formativo data de 1996, hace ahora veintiocho años. La
Sociedad Española de Medicina Nuclear e Imagen Molecular denunció recientemente de forma pública que el plan se había quedado obsoleto después de tanto tiempo, por lo que puso sobre la mesa la necesidad de renovarlo. De ahí que, ahora, Sanidad haya recogido el guante.
“En los últimos años la Medicina Nuclear ha vivido un gran desarrollo, gracias a los cambios tecnológicos derivados de la aparición de nuevos
radiofármacos y a la innovación en equipamiento. Entre las últimas técnicas incorporadas al ámbito asistencial hay que destacar la cirugía radioguiada y la Tomografía por Emisión de Positrones (
PET)”, reza el proyecto de Orden sometida a audiencia pública.
En esa línea, en la Memoria del Análisis de Impacto Normativo (
MAIN) del documento se expresa que el sistema formativo de la especialidad “debe adecuar su programa, especificando los objetivos cualitativos y cuantitativos que se pretenden alcanzar para una adecuada praxis médica, así como las competencias profesionales que ha de adquirir la persona especialista en formación”.
Nuevas competencias para la especialidad de Medicina Nuclear
La
propuesta de nuevo programa de formación para Medicina Nuclear se divide en 62
competencias transversales y 40 específicas. En el primer caso se reparten entre 13 dominios como el compromiso con los principios y valores de las especialidades en Ciencias de la Salud, principios de
Bioética, comunicación clínica, trabajo en equipo, equidad y determinantes sociales, promoción de la salud y prevención, salud digital y gestión clínica y de calidad.
En cuanto a las competencias específicas se dividen en ocho dominios, a saber,
Radiobiología y Radiofísica -2 competencias-,
Radiofarmacia -3 competencias-,
Protección radiológica y calidad -2 competencias-, equipos de imagen,
contrastes radiológicos y radiofármacos -5 competencias-; aplicación clínica -10 competencias-, procedimientos diagnósticos -9 competencias-, procedimientos terapéuticos o teragnosis -4 competencias- y cirugía radioguiada -5 competencias-.
El nuevo programa entrará en vigor a partir de la convocatoria de
Formación Sanitaria Especializada (
FSE) 2024-2025. Los
MIR de Medicina Nuclear que ya hayan comenzado su residencia en convocatorias anteriores seguirán, en principio, rigiéndose por el programa formativo de 1996. No obstante, durante los dos meses posteriores a la entrada en vigor de la nueva Orden, la
Comisión de Docencia y la entidad titular de cada unidad docente podrán acordar la adaptación del plan individual de formación de un residente al nuevo programa formativo oficial, siempre que lo proponga un tutor con el visto bueno del propio residente y “en la medida en que sea compatible con la organización general de la unidad acreditada y con la situación específica de cada residente”.
Requisitos para unidades docentes de Medicina Nuclear
El proyecto de Orden también contempla los nuevos requisitos de acreditación de unidades docentes para acoger a
MIR de Medicina Nuclear. Entre otros aspectos, se exige contar, mínimo, con cuatro especialistas del ramo para formar a cada residente por año, dos graduados en Enfermería o en una titulación equivalente y dos técnicos especialistas en imagen para el diagnóstico y Medicina Nuclear.
Además, la unidad habrá de disponer de una zona de preparación de radiofármacos, salas de exploración con equipos de detección y obtención de imágenes con gammacámara -dos al menos, uno de ellos
SPECT/TC- y sistemas tomográficos multimodales, otro equipo de detección para realizar cirugía radioguiada, una unidad de Radiodiagnóstico y una unidad terapéutica autorizada por el
Consejo de Seguridad Nuclear. La unidad docente también tendrá que contar con un plan de actividades de investigación específico integrado en el plan de investigación del centro.
Las unidades docentes ya acreditadas tendrán un plazo de tres años desde la entrada en vigor de la nueva Orden para adaptarse a los nuevos requisitos.
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