El Gobierno de España ha sacado adelante el
Plan Nacional contra el Radón cuyo principal objetivo es reducir el riesgo de la población debido a la
exposición de este gas en recintos cerrados. Concretamente, esta hoja de ruta tiene cinco ejes de actuación y uno de ellos es 'Comunicación y concienciación' donde se detalla que por la influencia del
Radón en el cáncer de pulmón y la sinergia con el efecto del tabaco, se realizarán acciones conjuntas con las campañas estatales sobre el antitabaquismo y la prevención del cáncer.
En este mismo sentido, ese punto del plan quiere
aumentar la concienciación pública sobre los efectos de este gas incoloro en la salud y fomentar el
compromiso de las administraciones públicas y la
integración del radón en los programas y planes afines.
"Existe abundante evidencia científica que demuestra la asociación entre
exposición a radón en ambientes interiores y
cáncer de pulmón. El radón está reconocido como
agente carcinógeno humano de categoría 1, lo que asociado al hecho de que un número significativo del actual parque de edificios presenta concentraciones elevadas de este gas, hace que la exposición al radón se considere como un
problema para la salud pública", se expone en el documento. "En relación con ello, cabe destacar que los efectos de la exposición a este gas se encuentran notablemente
aumentados en fumadores, debido al efecto sinérgico de radón y tabaco", añaden.
Otro de los
puntos prioritarios en los que trabajará este plan es en
conocer la magnitud del problema e identificar y solventar las carencias o dificultades para la aplicación de controles o soluciones efectivas. Por ello, lo primero será
evaluar la exposición de la población a esta sustancia y estimar su incidencia sobre la salud de la población. Incluyendo aquí la fiabilidad y la calidad de las determinaciones de
concentración de radón o dosis.
Reducir la concentración de radón en edificios
Este Plan se centrará en
reducir la concentración de este gas en los edificios y lo hará con cinco acciones enfocadas en: monitorizar y fomentar el cumplimiento de la legislación y reglamentación aplicable al interior de los edificios; impulsar
programas de formación específicos para los distintos agentes que intervienen en el ámbito de la edificación; poner en marcha programas de intervención en edificios ya existentes; analizar la afección en función de las tipologías arquitectónicas, en relación con la edificación existente; y diseñar e
impulsar instrumentos de apoyo a nivel autonómico y municipal.
En esta misma línea, el documento del
Ministerio de Sanidad da una gran importancia a reducir las exposiciones ocupacionales al radón y garantizar la
implantación del nivel de referencia y el cumplimiento del límite de dosis para personas trabajadoras expuestas. En este objetivo será fundamental que se cumpla con la monitorización y el fomento del cumplimiento de la legislación y
reglamentación aplicable a los lugares de trabajo.
Por último, el Plan pretende desarrollar medidas de acción para
reducir la exposición al radón en las zonas de actuación prioritaria. Tal y como explican sus autores, partirá de una metodología fácilmente aplicable en las zonas más afectadas e incorporará el
trabajo realizado por las comunidades autónomas en materia de protección frente al radón.
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