Un nuevo informe sobre
Pilates concluye que existe evidencia sobre la
efectividad terapéutica del método para personas adultas con
dolor lumbar, mayoritariamente crónico,
dolor cervical,
escoliosis y
dolor inespecífico de espalda. El documento, elaborado por la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya, agrega que la metodología parece ser beneficiosa cuando
se combina con las sesiones habituales de fisioterapia, aunque
no incide en que no existe evidencia de que un método sea más efectivo que otro.
Según consta en el informe, ‘
Eficacia y seguridad del método Pilates en las condiciones clínicas seleccionadas’, esta disciplina se relaciona con
cambios significativos en la intensidad del dolor, incapacidad física, fuerza y resistencia muscular, así como en la calidad de vida de las personas que lo sufren. “Dicha mejora se produce cuando se compara con pacientes que
no reciben ningún tipo de intervención o solo consejos de estilos de vida saludables”, remarcan los autores.
Para adolescentes con
dolor inespecífico de espalda, el informe señala que el método Pilates solo resultó ser más eficaz que las clases habituales de educación física para la mejora de la
resistencia de la musculatura flexora de tronco. Para adolescentes con escoliosis idiopática, tanto Pilates como la
técnica Schroth, el proceso de la fisioterapia empleada para el tratamiento de la escoliosis idiopática y otras alteraciones de la columna vertebral, mostraron efectividad terapéutica.
Sin embargo, el
método Schroth resultó ser más eficaz para mejorar porcentajes de
convexidad y concavidad de la columna, así como para variables de resultado psicológicas de los pacientes, como depresión, autoestima y autoestima corporal.
“No existe evidencia de que el método Pilates sea
más efectivo que sesiones de fisioterapia u otras metodologías de ejercicio físico tales como Schroth, McKenzie o ejercicios específicos de fortalecimiento de la musculatura de la espalda en pacientes con dolor inespecífico en los diferentes segmentos de la columna”, se puntualiza en el informe. No obstante, la disciplina sí que parece que ofrece resultados similares a otras técnicas terapéuticas de ejercicio físico específico para las indicaciones de espalda, incluyendo ejercicios de estiramientos, flexibilidad, respiración, control motor y control postural.
Pilates: sesiones y efectos adversos
En cuanto a la frecuencia semanal, la evidencia sugiere que una periodicidad de
2 y 3 sesiones a la semana de entre 45 y 90 minutos ofrece mejores resultados que una única sesión semanal, sobre todo a partir de los 6 meses de intervención. “Las diferencias no pueden considerarse clínicamente relevantes. La frecuencia semanal de 2 sesiones parece que aporta la mayor satisfacción de los participantes”, se especifica.
Tanto la modalidad de Pilates Mat como la de Pilates con máquinas resultan ser efectivas. Según los estudios incluidos en el informe, el método Pilates
no provoca efectos adversos para las personas con dolor lumbar o cervical inespecífico, ni para los adolescentes con escoliosis idiopática o con antecedentes de dolor de espalda.
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