Los investigadores del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII)
Cristina Linares y Julio Díaz han sido designados coordinadores científicos del
Observatorio de Salud y Cambio Climático, según han confirmado fuentes del Ministerio de Sanidad a
Redacción Médica. Ambos dirigentes se situarán al frente de este organismo de nuevo cuño con el que el Gobierno espera dar respuesta a los retos sociales que arrastra el calentamiento global, lo que implica, entre otros objetivos, la revolución ‘verde’ del propio sistema sanitario.
La sede del Instituto de Salud Carlos III fue, de hecho, el lugar escogido el pasado febrero por las ministras de Sanidad, Transición Ecológica y Ciencia (
Mónica García, Teresa Ribera y Diana Morant) para
presentar este Observatorio de Salud y Cambio Climático. Según informaron, dicho organismo estará orientado a “diagnosticar, prevenir y tratar mejor los efectos” del calentamiento global. “Los gases de efecto invernadero crean un
clima más hostil para la vida; nos hace estar más agobiados, estresados, nos hace enfermar más y provocan una mayor mortalidad”, dijo Mónica García, que avanzó que el Observatorio tendría una base “científica y social”.
Este mismo viernes, el Gobierno ha oficializado la designación de quienes orientarán a nivel científico las actuaciones de este ente. Se trata de
Cristina Linares y Julio Díaz, dos investigadores vinculados al
ISCIII que han dedicado buena parte de su trayectoria al estudio del impacto del cambio climático y la contaminación atmosférica sobre la salud de la ciudadanía.
Planes para el Observatorio de Salud y Cambio Climático
Linares y Díaz son, de hecho, los co-directores de la unidad de Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente Urbano del ISCIII, que en la actualidad se encuentra analizando los efectos de la
contaminación atmosférica química en los
ingresos hospitalarios urgentes en España y la determinación de los umbrales de mortalidad por olas de calor.
“El Observatorio de Salud y Cambio Climático, anteriormente impulsado por el Ministerio de Sanidad, es un instrumento de análisis, evaluación y seguimiento de los efectos del cambio climático en la salud pública y en el SNS, que busca posicionarse como elemento de apoyo a las políticas coordinadas de mitigación y adaptación al cambio climático, con el fin último de reducir la vulnerabilidad de la población española en este aspecto”, apuntó Díaz en una reciente entrevista para la
Organización Médica Colegial (OMC).
De forma paralela, puso de relieve la necesidad de elaborar, desarrollar e implementar planes estatales integrados de adaptación al cambio climático en salud pública, “lo que implica la
detección geográfica de vulnerabilidades según su grado de impacto y
monitorizar los riesgos asociados”. “La gestión de estos riesgos mediante programas específicos es necesaria para que los servicios de salud puedan seguir protegiendo a la población incluso en momentos críticos”, destacó.
Descarbonización de la sanidad
La estrategia del Gobierno implica también una
transformación ‘verde’ del Sistema Nacional de Salud (SNS). En declaraciones a
Redacción Médica,
Héctor Tejero, asesor en el área de Salud y Cambio Climático del Ministerio de Sanidad, avanzó que se trabajaría para
“descarbonizar” los sistemas sanitarios, “que tienen una parte importante de emisiones”.
“Se está trabajando desde hace tiempo y mirando las
huella de carbono. Se está haciendo una metodología para que los hospitales puedan estudiar su huella de carbono y su huella ecológica, porque no es solo una cuestión de emisiones, también de gestión de residuos”, explicó.
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