El Gobierno vigilará las inversiones que realicen las comunidades autónomas gracias a los
580 millones de euros dirigidos a reforzar las infraestructuras y equipamientos de
Atención Primaria. El ministro de Sanidad,
José Manuel Miñones, ha anunciado que los fondos se llevarán al
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) para que las regiones determinen cuáles son los proyectos prioritarios, pero que el resultado definitivó pasará por una revisión estatal. “Es un plan finalista, por lo tanto, el
Ministerio de Sanidad hará seguimiento y control de las inversiones”, ha aclarado tras la reunión del Consejo de Ministros.
La cumbre de ministros ha aprobado este martes esta nueva inyección económica que
ya anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el sábado con el objetivo de robustecer este nivel asistencial. La medida permitirá realizar acciones sobre los
13.000 centros de salud y consultorios repartidos por toda la radiografía española. Entre las medidas subvencionables, figuran la creación de nuevas salas de
fisioterapia, radiodiagnóstico o urgencias.
Nadia Calviño, ministra de Asuntos Económicos; Isabel Rodríguez, ministra portavoz del Gobierno; y José Manuel Miñones, ministro de Sanidad.
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Miñones ha explicado en la rueda de prensa que el objetivo es que la nueva dotación económica ayude a
“evitar esperas, saturación o desplazamientos” por parte de los pacientes de Atención Primaria. “Somos conscientes de que la competencia en sanidad corresponde a las autonomías, pero es una prioridad para nuestro gobierno y vamos a liderar el refuerzo de nuestro sistema sanitario, en donde creemos firmemente en una
sanidad pública, fuerte y gratuita”, ha subrayado el titular de la cartera.
El ministro de Sanidad ha detallado que las transferencias económicas también facilitarán la incorporación de la tecnología habitual en los centros de salud como
dermatoscopios, desfibriladores, monitores holter o equipamiento para la realización de la cirugía ambulatoria. El objetivo es que este refuerzo de recursos sirva para “
acercar los servicios diagnósticos, terapéuticos y rehabilitadores” a la población, especialmente la que se ubica en las zonas más despobladas.
Fuentes del Ministerio de Sanidad han explicado posteriormente a
Redacción Médica que, para agilizar el proceso, se permitirá que las comunidades autónomas utilicen ese dinero para
acciones que ya tengan presupuestadas, siempre que estén vinculadas con infraestructuras o equipamiento en Atención Primaria. Algo que les permitiría liberar sus cuentas. Aunque el remanente también
deberá invertirse en el mismo sentido.
José Manuel Miñones, ministro de Sanidad.
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Nueva transferencia económica en salud mental
El Consejo de Ministros también ha aprobado en la reunión del martes otra inversión de 38,5 millones de euros dirigida a las comunidades autónomas para
impulsar políticas en el ámbito de la salud mental. El objetivo es que esta dotación permita actuar también para el desarrollo de infraestructuras de salud mental comunitaria o de equipamiento clínico.
Los fondos se suman a los 24 millones de euros que el Gobierno ya ha transferido este ejercicio para cubrir este nivel asistencial, así como a los 100 millones que han permitido desplegar el
Plan de Salud Mental o iniciativas como el
teléfono de atención contra la conducta suicida del 024. “El objetivo es mejorar el acceso a los servicios con la mejora de las unidades existentes y también creando nuevas unidades de forma que consigamos un sistema integral”, ha reafirmado Miñones.
Aspecto de la sala durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
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