El Ministerio de Sanidad ha tumbado cualquier opción de eliminar las
penalizaciones económicas a las que tienen que hacer frente los facultativos que compatibilicen su trabajo entre la administración pública y las empresas privadas en Ceuta y Melilla. La decisión remitida de manera formal ha provocado el rechazo de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) que automáticamente ha confirmado la convocatoria de la
huelga en las dos ciudades autónomas dependientes del Ingesa que arrancará el próximo jueves, 9 de marzo.
La decisión se ha producido después de que el Gobierno haya publicado una respuesta parlamentaria remitida al
Congreso de los Diputados, en la que ha defendido que las plantillas de médicos de ámbito estatal deben regirse por la
Ley de Incompatibilidades de las Administraciones Públicas aprobada en el año 1984, en la que vienen estipulados los complementos específicos por trabajar de manera simultanea en ambos sectores.
En la contestación, se cita el
artículo 16.4 de la ley en la que se contemplan penalizaciones de hasta el
30 por ciento de las retribuciones básicas para el personal. “La compatibilidad de actividades públicas junto con actividades desarrolladas en el sector privado
debe atenerse a lo regulado en dicha norma, para todos los empleados públicos de la Administración General del Estado”, han defendido desde el Gobierno.
La huelga médica del Ingesa
Este complemento económico es el principal motivo que había llevado a los médicos de Ceuta y Melilla a anunciar una huelga esta primavera, ya que lo consideran un
agravio comparativo con el resto de comunidades autónomas en las que no se aplica esta cláusula. Según sus estimaciones, esta medida se traduce en un
recorte cercano a los 700 euros mensuales en la nómina de los médicos que ejercen paralelamente en los dos sectores.
Los convocantes de la huelga sostienen además que esta
colaboración público-privada en la sanidad es una garantía para los servicios sanitarios de las dos regiones, en las que conviven cerca de
60.000 funcionarios de diferentes administraciones que pueden recurrir a los servicios de las mutualidades de
Muface, Mugeju o Isfas.
La negativa del Ministerio de Sanidad a negociar un cambio en estas condiciones ha llevado a CESM a confirmar la convocatoria de la huelga, entre críticas al
“portazo” del Gobierno a sus reclamaciones. “Esto es sólo un motivo más para que los médicos no quieran quedarse, o venir a trabajar a Ceuta y Melilla. Y esto repercute en la
pérdida de profesionales y directamente en el buen funcionamiento de la sanidad”, han apostillado en un comunicado.
Si nada cambia en las próximas horas, los facultativos de ambos territorios arrancarán el
9 de marzo su primer día de huelga. Los parones se repetirán la semana siguiente con dos nuevas jornadas de movilizaciones. Y si no hay ningún acuerdo, se procederá con una
suspensión “indefinida” de la actividad. El sindicato ha anunciado que los servicios mínimos en la sanidad de Ceuta y Melilla se limitará a las g
uardias y los quirófanos de urgencia.
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