El
Covid-19 marcó el 2020 y así se refleja en el gasto total del Sistema Sanitario, que ascendió a
122.852 millones de euros (90.317 millones financiados por el sector público y 32.535 millones financiados por el sector privado), y en el que también destaca el aumento del presupuesto dedicado a la
prevención y salud pública. Tal y como señala el informe que recoge los principales resultados del
Sistema de Cuentas de Salud 2020, organismo dependiente de la Subdirección General de Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Fondos de Compensación del Ministerio de Sanidad.
El Sistema de Cuentas de Salud destaca que si se excluye el gasto en formación de capital de las instituciones proveedoras de atención de la salud, el gasto en servicios de prevención y de salud pública es el que en el quinquenio 2016- 2020 experimentó
la mayor tasa anual media de crecimiento, cifrada en un 15,6 por ciento. De hecho, el aumento de este porcentaje es de un 56,2 por ciento del año 2019 al 2020. Sin duda, fomentado por la necesidad del Gobierno de concienciar a la población española para extremar las precauciones y
evitar los contagios y para animar a vacunarse.
Mientras que si se analiza el
proveedor de atención de salud también se encuentran diferencias. Por ejemplo, el gasto de todos ellos se incrementó excepto el de los
proveedores de atención ambulatoria. De forma más específica, se observa que las principales subidas se produjeron en el suministro y administración de programas de salud pública (
un 150,0 por ciento), seguido de los hospitales (un 12,1 por ciento) y de la administración general de la salud y los seguros médicos (un 10,6 por ciento).
Concretamente, en el
desglose del gasto sanitario se observa que un gran porcentaje se dedicó a los
servicios de asistencia curativa y de rehabilitación, que en el año 2020 alcanzó 70.429 millones de euros, absorbiendo más de la mitad del gasto sanitario total (57,3 por ciento). Una cifra que supera a la de años anteriores: 57.019 (2016), 59.982 (2017), 62.647 (2018) y 66.432 (2019).
El resto del presupuesto se invirtió en: productos médicos dispensados a
pacientes ambulatorios (25.352 millones de euros), servicios de atención de larga duración (10.845), servicios auxiliares de atención de la salud (6.146), servicios de prevención y de salud pública (3.811), administración de la salud y los seguros médicos (3.619) y formación de capital de instituciones proveedoras de atención de la salud (2.649).
El peso del gasto sanitario fue "desigual" entre 2016 y 2020
Sin embargo, el peso del gasto en las principales funciones de atención de la salud fue "desigual" durante el período 2016-2020. "Mientras que el gasto en servicios de asistencia curativa y de rehabilitación se incrementó 0,9 puntos porcentuales, los gastos en productos médicos dispensados a pacientes ambulatorios, en servicios de atención de larga duración y en servicios auxiliares de atención de la salud bajaron 2,2 puntos porcentuales, 0,5 puntos porcentuales y menos de 0,1 puntos porcentuales, respectivamente", especifican en el documento.
Por otro lado, este informe detalla el gasto sanitario total, público y privado, en servicios de asistencia curativa y de rehabilitación según modo de producción. En el gráfico de 2020 presentado se constata que las arcas públicas financiaron más de tres cuartas partes de este presupuesto y que la asistencia hospitalaria se ocupó del 51,1 por ciento del gasto público, mientras que la asistencia ambulatoria supuso el 75,0 por ciento del gasto privado.
Los 70.429 millones de euros de este apartado se dividen en: asistencia hospitalaria (32.042), asistencia en hospitalización de día (2.560), asistencia ambulatoria (34.887) y asistencia domiciliaria (940).
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