Un examen de dificultad moderada pero para la que era necesario prepararse adecuadamente, con variedad temática y
casos clínicos extensos, todo ello ajustado al tiempo disponible para completarlo, casi tres horas. Son las impresiones de algunos de los más de 300 aspirantes que, este martes, se enfrentaron a las pruebas teórico-prácticas para
homologar su título extracomunitario de especialista de
Ciencias de la Salud en España.
A concurrir a esta primera tanda de examen para obtener el
reconocimiento de especialista médico estaban convocados los candidatos de
Anestesiología y Reanimación -la que cuenta con más candidatos, 62-, Cirugía General y del Aparato Digestivo, Cirugía Orteopédica y Traumatológica, Cirugía Plástica, Estética y Reparadora; Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología,
Medicina Familiar y Comunitaria, Neurocirugía, Psiquiatría y Radiodiagnóstico. En total, 163 personas.
Tal y como hizo público en su momento el
Ministerio de Sanidad, la primera parte de la prueba, la teórica, duró como máximo 90 minutos. Consistió en completar por escrito de un cuestionario de 70 preguntas más 5 de reserva, todas con cuatro respuestas alternativas, de las que sólo era será correcta.
En el caso de la parte práctica, los convocados dispusieron de 75 minutos para desarrollar razonadamente, también por escrito, tres
supuestos prácticos con problemas concretos de cada especialidad.
"Mucho que escribir y tiempo justo para hacerlo"
Francisco Fáfano, que hizo la prueba por la rama de
Neurocirugía, define el examen como “accesible, lógico y coherente”, si bien es cierto que, según acota, le ayudó el hecho de haber estado preparándose para la prueba un año. De las preguntas, destaca que tocaron “todas las áreas de la especialidad” como “vascular, traumatología, tumores, cráneo y Pediatría”. “La parte teórica la hice sin problemas y tuve tiempo de sobra para acabar; la parte práctica fue más difícil”, añade.
Piensa lo mismo otro aspirante a la
homologación médica en Neurocirugía, el colombiano Andrés Fonnegra: “Los
casos clínicos fueron complejos. Había que tener claros los conceptos para contestar a tiempo, igual que en el apartado teórico, y la experiencia que uno tiene del trabajo facilita las cosas”.
Por tanto, asevera que la prueba entrañaba
“cierto grado de dificultad”, pero que no le resultó “extremadamente difícil”: “En términos generales, el tiempo que nos dieron para hacerlo todo estuvo bien. Uno no podía extenderse tanto, sino exponer lo importante de lo que te pedían”.
En esa línea, Fáfano explica que, aunque los casos clínicos tenían sentido,
los planteamientos eran demasiado amplios: “Había muchas cosas de las que escribir y poco tiempo para hacerlo. Yo llegué con la hora justa, no podías dudar en nada”.
En ello coincide Marianel Villalobos, médica venezolana que se presentó al examen por
Anestesiología: “Los tres casos clínicos eran muy extensos. Si me hubieran dado una hora más para escribir, la habría agotado”.
La facultativa recuerda que, en años anteriores, los enunciados eran más largos, lo cual daba pie a acotar la respuesta de forma más rápida: “Este año había
enunciados muy cortos y tú mismo tenías que ir diseccionando el caso para sacar con una pinza lo que te estaban pidiendo. Pero, con una buena preparación, daba tiempo a hacerlo”.
"Había que tener muy claros los conceptos para contestar rápido y a tiempo, y la experiencia laboral facilitaba las cosas"
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Por eso valora haber podido practicar con los
cuadernillos de convocatorias previas que el
Ministerio de Sanidad había publicado en su web: “Eso viene muy bien, aunque es verdad que durante el examen entra en juego la estrategia de cada uno”.
Esos cuadernillos también le ayudaron, durante su preparación para la prueba, a elaborar un esquema de posibles temas que pudieran caer: “Hubo de todo un poco. Este año sólo han incluido una pregunta de
Anestesia Pediátrica, y tampoco han hecho hincapié en
Anestesia General. Se han centrado mucho en los mecanismos de acción, en fármacos y en
terapia del dolor”.
Marianel, por otro lado, aplaude la organización de los exámenes: “Fue muy puntual. A las tres y media empezaron a llamar a los aspirantes, y en las salas estábamos mezcladas personas de especialidades distintas. Yo tenía al frente a uno de
Radiología, al lado a otro de
Pediatría…”
Uno de los aspirantes al reconocimiento del título de especialista en
Dermatología, que prefiere no dar su nombre, también piensa que el examen fue “difícil”, pero “asequible si se había estudiando bastante”: “El mero hecho de ser especialista no basta para aprobar, aun siendo profesional del ámbito era necesario estar preparado para contestar bien”.
El facultativo, natural de
Colombia, coincide en destacar el amplio espectro temático de la prueba: “Hubo preguntas de
enfermedades genéticas, de
enfermedades inmunes… muy variado”. Por otro lado, indica que el tiempo del que dispuso fue “adecuado” para “leer, contestar y verificar las respuestas tanto en la fase teórica como en la práctica”.
Precisamente en cuanto a los casos clínicos, valora el hecho de que se incluyeran
fotografías: “En ese sentido estuvo muy bien. Nos dieron las herramientas necesarias para poder responder adecuadamente”.
Requisitos para lograr la homologación médica
Para que el
tribunal de las pruebas de reconocimiento considere apto para la homologación a un candidato, este ha de aprobar por separado las dos partes de las que consta el examen. Es decir, que no se calificarán los casos clínicos de aquellos que no superen la
teoría.
En la primera parte, cada
pregunta contestada de forma correcta se puntuará con un punto. Por cada fallo se restarán 0,25 puntos. Las que no se respondan no se valorarán.
En cuanto a la parte práctica, cada uno de los casos clínicos se valorará sobre un máximo de 10 puntos, por lo que, en total, se pueden conseguir en esta prueba
30 puntos -hay tres supuestos prácticos-. Para ser declarado apto, un aspirante tiene que conseguir, como mínimo, 15 puntos.
Especialistas sanitarios convocados este jueves
Tras la
primera tanda de exámenes, los siguientes aspirantes están convocados este jueves, a partir de las cuatro de la tarde en el Ministerio de Sanidad, como los médicos que concurrieron a la prueba el martes.
En la segunda jornada están llamados los facultativos de
Aparato Digestivo, Cardiología, Endocrinología y Nutrición, Medicina de la Educación Física y el Deporte, Medicina Física y Rehabilitación, Medicina Intensiva, Nefrología, Obstetricia y Ginecología, Oftalmología, Otorrinolaringología, y Pediatría. También las especialistas en
Enfermería Obstétrico-Ginecológica.
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