El
Comité de Bioética defiende el derecho de los ciudadanos menores de 60 años que recibieron la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 de Astrazeneca a
negarse a completar su pauta de vacunación con otro fármaco distinto.
En el dictamen, al que ha tenido acceso
Redacción Médica, el Comité recuerda que en nuestro ordenamiento jurídico rige el principio de autonomía del paciente, en virtud del cual,
el tratamiento es voluntario. Además, el derecho de elección se encuentra regulado también en la
Ley 41/2002, en su artículo 2: “El paciente o usuario tiene derecho a decidir libremente, después de recibir la información adecuada, entre las opciones clínicas disponibles”.
Un fundamento jurídico que podría articular que los menores de 60 años puedan completar su pauta de vacunación con la vacuna de Astrazeneca tras haber rechazado la de Pfizer pero que
el Comité considera insuficientes y justifica más la elección como "
un mal menor desde la perspectiva de la salud del propio individuo y de la salud colectiva”.
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"Desde una
perspectiva ético-legal, no existen argumentos favorables a permitir que los individuos vacunados con Astrazeneca puedan optar entre la segunda dosis de la misma vacuna de o la de ARN mensajero", detallan en el documento.
Sin embargo,
ante la posibilidad de que las personas no completen su pauta de vacunación recomiendan que puedan ser vacunados con la segunda dosis de Astrazeneca bajo una fórmula de consentimiento informado ad hoc.
"No hay derecho de elección"
“
Tal decisión no se funda en un presunto derecho de elección que no procede en el contexto actual (escasez de vacunas), sino en la protección tanto de la salud del individuo que rechaza vacunarse con una segunda dosis de vacuna de ARNm, cuando en primera dosis lo fue con Vaxzevria, como, sobre todo, en la salud de la colectividad”, explican.
Además de para el beneficio de la salud colectiva,
Bioética cree que para "el buen fin y éxito" de la estrategia de la vacunación frente a la Covid-19 es preferible que los individuos que rechacen la vacuna de ARNm tengan la opción de recibir la segunda dosis de AstraZeneca.
“Si se ha propuesto y decidido en el marco de la Estrategia que la vacunación sea no obligatoria por el buen éxito de la misma y en la mejor protección de la salud de la colectividad, se podría, éticamente, aceptar que, en protección de la misma salud colectiva, e, incluso en este caso, de la salud individual, permitir al individuo que rechaza la segunda dosis con vacuna de ARNm, que finalmente se vacune con la de AstraZeneca”, detallan.
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