El
Ministerio de Sanidad ha publicado este martes las especificaciones sobre el manejo clínico del
coronavirus Covid-19 en atención hospitalaria, en el que se modifica el tratamiento médico que debe de ejercer el facultativo sobre los pacientes. Ahora, en esta nueva modificación, se amplía todas las variantes con
varios tratamientos que se pueden realizar.
DOCUMENTO | Manejo clínico del Covid-19: atención hospitalaria
En este sentido, el documento señala que
“no existe actualmente evidencia procedente de ensayos clínicos controlados para recomendar un tratamiento específico para el coronavirus SARS-CoV-2 en pacientes con sospecha o confirmación de Covid-19. Sin embargo, con los conocimientos actuales se pueden hacer ciertas recomendaciones de tratamiento que se detallan en este documento. En cualquier caso, el tratamiento antimicrobiano se debe priorizar en los casos de
neumonía o infección que requiera ingreso"
De este modo, prosigue la guía, “los tratamientos con medicamentos en investigación deberían ser administrados solo en el contexto de ensayos clínicos aprobados o en
el marco del uso de medicamentos en situaciones especiales, con estricta monitorización clínica”.
Así, como el protocolo diferencia entre el
tratamiento en adultos y el tratamiento pediátrico. Con respecto al primero se recetan los tres primeros modelos de diagnóstico.
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Corticoides sistémicos: La indicación de corticoides en el manejo de la neumonía COVI-19 debe valorarse de forma individualizada. No obstante, podría considerarse en aquellos casos donde sea necesario por la presencia de factores asociados, o en base a la situación clínica del paciente, sin que exista evidencia para poder hacer una recomendación en cuanto a dosis y pauta posológica.
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Tratamiento del shock: Si persiste una presión arterial media igual o inferior a 65 mmHg a pesar de la administración de líquidos deben administrarse vasopresores. En caso de persistencia de shock después de 24 horas debe valorarse la administración de hidrocortisona para el tratamiento de una posible insuficiencia suprarenal asociada. Actualmente se recomienda tanto en la fase inicial como en el seguimiento de la resucitación, la valoración ecocardiográfica. En adultos con persistencia de shock, y si se comprueba disfunción miocárdica asociada, se aconseja administrar dobutamina.
"Los tratamientos con medicamentos en investigación deberían ser administrados solo en el contexto de ensayos clínicos aprobados"
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Tratamiento antibiótico: Los antibióticos no están recomendados de inicio, aunque, en función de la clínica, la analítica o los resultados microbiológicos podrían estar indicados, especialmente en casos graves en los que no se pueda descartar otra etiología, sepsis asociada o sospecha de sobreinfección bacteriana (de acuerdo a las guías de cada hospital y de acuerdo a la procedencia del paciente y su correspondiente mapa de resistencia antibiótica). En función de la evolución de los parámetros clínicos, analíticos y microbiológicos se debe desescalar el tratamiento antibiótico iniciado. En la neumonía bacteriana se debe utilizar tratamiento antibiótico empírico según las recomendaciones locales para adultos de cada Hospital o Área Sanitaria. La primera dosis se administrará lo antes posible.
En lo referente al tratamiento pediátrico se recomiendan los siguientes:
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Corticoides sistémicos: Los corticoides sistémicos no están recomendados de forma general (valorar de forma individualizada). Se puede valorar en casos de SDRA, shock séptico, encefalitis, síndrome hemofagocítico y cuando exista un broncoespasmo franco con sibilancias. En caso de indicarse se recomienda: Metilprednisolona intravenosa (1-2 mg/kg/día) durante 3 a 5 días.
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Tratamiento del shock: Si persiste una presión arterial media igual o inferior a a la recomendada según la edad del paciente a pesar de la administración de líquidos deben administrarse vasopresores. En caso de persistencia de shock después de 24 horas debe valorarse la administración de hidrocortisona para el tratamiento de una posible insuficiencia suprarenal asociada. Actualmente se recomienda tanto en la fase inicial como en el seguimiento de la resucitación, la valoración ecocardiográfica.
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Tratamiento antibiótico: Si se sospecha sobreinfección bacteriana (leucocitosis, aumento de PCR o PCT), se iniciará antibioterapia empírica según guía local (con amoxicilina/clavulánico iv a 100 mg/kg/día). Valorar ceftriaxona por su administración cada 24 horas. Se debe recoger estudio microbiológico siempre que sea posible antes del inicio y no olvidar suspender o desescalar según los resultados. En caso de sospecha de sepsis y shock séptico, se empleará antibioterapia intravenosa empírica según programa guía local, teniendo en cuenta la clínica, edad y características del paciente (comorbilidades, colonizaciones previas, antecedente de VM, etc).
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