El Ministerio de Sanidad explica que general, según los datos disponibles hasta la fecha,
los niños con Covid-19 tienen mejor pronóstico que las personas adultas: se registran menos casos graves y los casos leves se recuperan en una o dos semanas desde del inicio de la enfermedad. Sin embargo, hay
factores de riesgo de evolución grave u hospitalización por Covid en el caso de menores inmunodeprimidos, con cardiopatías o patologías respiratorias crónicas, o con obesidad, si es que se trata de adolescentes.
Así lo recoge la última versión del documento sobre el '
Manejo pediátrico en atención primaria del Covid-19' publicada por el Ministerio de Sanidad. En él explican que "esta menor morbilidad en niños, pesar de tener cargas virales similares o incluso más altas que las personas adultas no está del todo explicada, sin embargo, hay diferencias que apuntan al hecho de las
características diferenciales del sistema inmune pediátrico además de presentar menor comorbilidad y una capacidad regenerativa del tejido pulmonar muy por encima de la de los adultos".
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"Sin embargo,también pueden presentar un curso grave de la enfermedad sobre todo los menores de un año y en aquellos con factores de riesgo. Se ha descrito un incremento de pacientes pediátricos que han precisado ingreso en unidades de cuidados intensivos con sintomatología abdominal inicial y fiebre que evoluciona a un cuadro inflamatorio multisistémico con
afectación cardíaca y manifestaciones parecidas a la enfermedad de Kawasaki y al
síndrome de shock tóxico, definido por la OMS como
Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico temporalmente asociado con el SARS-CoV-2 (SIM-PedS)", recuerdan.
En este nuevo documento se ha cambiado la defición de caso sospechoso de Covid-19 en población pediátrica: ahora cumple esa condición cualquier niño con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda de aparición súbita de cualquier gravedad que cursa, entre otros, con
fiebre,
tos,
dolor de cabeza, síntomas gastrointestinales, dolor de garganta, disnea, mialgia y secreción nasal o congestión nasal, generalmente de forma agrupada.
"Se ha descrito la presencia de anosmia o ageusia (en la población que pueda identificar estos síntomas). La presentación aislada de
rinorrea, sobre todo si es de forma prolongada, en principio no es indicativa de realización de
prueba diagnóstica, salvo criterio clínico y epidemiológico", indican. Ante todos estos casos señalan que se debe realizar una
prueba de diagnóstico de infección activa -entre las que
ahora se encuentran los test de antígenos
- para la detección de infección por SARS-CoV-2.
Se debe seguir el calendario vacunal
En esta nueva versión los autores también manifiestan su preocupación por el descenso de vacunación entre los más pequeños. Por eso enfatizan en la necesidad de que se siga el calendario vacunal incluso en esta época de pandemia, ya que s"e considera un servicio esencial para la comunidad".
"Durante la actual pandemia de Covid-19 se está observando una
disminución de las coberturas de vacunación en la población en general y en la infantil en particular, incluso en los menores de 12 meses. Aunque
no hay datos de coberturas de vacunación de todas las comunidades autónomas, los datos disponibles mostraban una disminución media de las coberturas de vacunación en las tres vacunas consultadas en una encuesta realizada a las diferentes comunidades autónomas (hexavalente, triple vírica y tosferina en embarazadas) del 10-20 por ciento en marzo-abril y del 1-10 por ciento en los meses de julio-agosto", aseguran.
"Cualquier interrupción de los programas de vacunación deja a la población en riesgo de sufrir enfermedades inmunoprevenibles"
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Además de las vacunaciones que se consideraron prioritarias durante la fase de confinamiento, explican que
es necesario restablecer y mantener el resto de vacunaciones sistemáticas incluidas en el calendario de vacunación y recuperar las vacunaciones que no se realizaron durante el estado de alarma.
En caso de necesidad de nuevas medidas para afrontar la emergencia sanitaria, recomiendan mantener el calendario vacunal previsto y, como mínimo, las vacunas prioritarias, ya que "cualquier interrupción de los programas de vacunación, incluso por períodos cortos, deja a la población, y especialmente a los lactantes, en
riesgo inmediato de sufrir enfermedades inmunoprevenibles".
Solo hacen una excepción: en el caso de que el pequeño sea positivo o contacto estrecho de Covid-19, recomiendan que espere el tiempo indicado de cuarentena para vacunarse.
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