El
Ministerio de Sanidad ha actualizado el protocolo para el
manejo de cadáveres por casos de Covid-19 tan solo tres días después de publicar el
primer procedimiento y tras el anuncio de los
tres primeros fallecimientos en España por
coronavirus. En el nuevo documento, se recomienda que el
personal de las funerarias utilice la misma protección que los profesionales sanitarios.
Aunque el texto es prácticamente igual a la primera versión, se observan ligeras modificaciones. Por ejemplo, en los pasos a dar en el
traslado del cadáver desde la sala de espera o espacio de aislamiento; el organismo dirigido por
Salvador Illa ha eliminado una parte concerniente a la bolsa sanitaria en la que debe introducirse el cadáver.
Si en la primera versión se especificaba que, "si el
cierre de la bolsa es de cremallera, se procederá al sellado utilizando pegamentos u otras sustancias que aseguren la estanqueidad de la cremallera", en este último redactado esta recomendación desaparece.
En referencia al apartado sobre las actuaciones adicionales a llevar a cabo sobre el cadáver tras la autopsia, el Ministerio incluye ahora que "las
actuaciones extrahospitalarias sobre el cadáver se limitarán al máximo imprescindible. Por ejemplo, la extracción de marcapasos". Además, especifica que dichas maniobras "deben ser realizadas por
personal de la funeraria, que debe ser informado de que se trata de un cadáver de una
persona fallecida por COVID-19".
Mismas medidas de protección
Las personas que realicen estas acciones, explica el documento, "
deberán aplicar medidas de protección similares a las recomendaciones para el personal sanitario que atiende a pacientes de COVID-19".
El texto amplía, en el apartado de Transporte sanitario, que "la correcta introducción del cadáver y la
desinfección de la bolsa impermeable; la manipulación exterior de ésta o del ataúd que la contenga no comporta riesgos". Sin embargo, elimina del texto el siguiente enunciado: "Una vez finalizado el transporte se procederá a la
desinfección del vehículo y a la gestión de los residuos producidos".
Como en la anterior versión, se detalla que "la empresa funeraria será la responsable de la adecuada
clasificación de los residuos que se puedan generar por parte de los trabajadores de la empresa de servicios funerarios. Residuos que serán clasificados como se indica en Procedimiento de actuación frente a casos de infección por el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2)".
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