El Gobierno prevé destinar 1.069 millones de euros de los
fondos europeos a desarrollar una sanidad más cohesionada, fuerte y moderna. Algo que bajo su punto de vista precisa, entre otras medidas, de un plan de inversión en equipos de alta tecnología. Concretamente, el Ejecutivo quiere invertir una partida de
792 millones de euros a acabar con la
“obsolescencia” de los equipos sanitarios para poner al sector
“en la media europea”.
Así lo ha explicado este martes la ministra de Sanidad,
Carolina Darias, quien ha desgranado los detalles del plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido por el Gobierno a Bruselas la semana pasada.
Según la ministra, que ha compartido su comparecencia con el titular de Ciencia,
Pedro Duque, el objetivo del programa es renovar y ampliar las capacidades de un SNS que ha mostrado sus
“debilidades” durante la presente pandemia. “La sanidad es el mejor distribuidor de la renta y ayuda a hacer frente a los futuros retos que plantea la demografía, el cambio climático y los determinantes de la salud”, ha concluido.
Más alla de aesa apuesta por los equipos de alta tecnología, el plan sanitario contempla otras cinco
inversiones principales: acciones para reforzar la prevención y promoción de la salud (62,05 millones); aumento de capacidades de respuesta ante crisis sanitarias (80,91 millones de euros);
formación de profesionales sanitarios y recursos para compartir conocimiento (13,14 millones de euros); plan para la racionalización del consumo de productos farmacéuticos y fomento de la sostenibilidad (20,80 millones); y un 'data lake' sanitario (100 millones de euros).
Apoyo a la AP y menos temporalidad
La titular de Sanidad, que ha incidido en que el futuro SNS “debe mantener a las personas en el centro y
dar respuesta a futuros retos de cualquier índole”, ha asumido que también serán necesarias reformas como el fortalecimiento de la Atención Primaria, una mejora de su control, una reducción de las desigualdades sociales y territoriales y una mejora de la eficiencia y sostenibilidad del sistema sanitario".
La titular de Sanidad, que ha incidido en que el futuro SNS “debe mantener a las personas en el centro y dar respuesta a futuros retos de cualquier índole”, ha asumido que también será necesario
reducir la alta temporalidad de los trabajadores de la sanidad pública: "Los trabajadores
son la columna vertebral sistema y pretendemos modificar el estatuto marco para reducir temporalidad de la mano de las comunidades autónomas", ha finalizado.
Paralelamente, el Ejecutivo central pretende conformar un
Centro Estatal de Salud Pública que aglutine "las
competencias hasta ahora dispersas en esta materia" y que ejerza funciones vigilancia en salud pública, evaluaciones de riesgos y análisis de la situación en salud de la población española; y preparación del sistema sanitario ante amenazas para la salud pública, principalmente de carácter epidemiológico, y coordinación de las respuestas.
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