El Ministerio de Sanidad sopesará con las comunidades autónomas el regreso de la
mascarilla obligatoria de cara a una temporada de
gripe que coincide con un incremento de la circulación del
Covid-19. Según el borrador del proyecto que se abordará en la Comisión de Salud Pública de este jueves, el objetivo es “garantizar la
coordinación entre los territorios” en los meses de otoño e invierno, en los que se proyectan cuatro escenarios diferentes en función de la evolución y la incidencia de los virus respiratorios.
El borrador de medidas de prevención y control de las enfermedades respiratorias, al que ha tenido acceso
Redacción Médica, ahonda en la necesidad de reforzar las
medidas de prevención especialmente durante los meses de otoño e invierno, en los que habrá una
mayor circulación de la gripe, el covid y el virus sincitial, entre otros.
Si bien se abre la puerta a que cada comunidad pueda implementar medidas complementarias, Sanidad propone algunas comunes para todos en función del nivel de riesgo. En el primero de ellos, el más leve o moderado (más allá del ‘escenario cero’, en el que no habría riesgo), simplemente se recomendaría el uso de
mascarilla para personas con síntomas, aunque esta podría hacerse obligatoria en salas de espera y urgencias de los hospitales.
Mascarillas obligatorias para médicos y enfermeras
En un segundo escenario se fomentaría el
diagnóstico precoz y el uso de antivirales. También medidas no farmacológicas, como la
ventilación, limpieza y desinfección, y la recomendación (e incluso obligación) del uso de mascarilla a personas “cuyas ocupaciones los llevan a un
contacto cara a cara extenso con el público y siempre que
interaccionen con personas con síntomas compatibles o casos confirmados”, como son los sanitarios.
De forma paralela, se tratará de evitar “la
aglomeración de personas trabajadoras en espacios cerrados”.
En los centros sanitarios, la mascarilla pasará a estar “indicada” tanto a trabajadores como a pacientes y acompañantes en lugares comunes como salas de espera o urgencias hospitalarias, “valorando su obligatoriedad de manera general o en los centros que según su situación específica y vulnerabilidad así se determine”.
Nivel máximo de alerta por gripe y covid
Cuando los indicadores se encuentren en un nivel “muy alto” o haya información que apunte a un
“riesgo pandémico”, se añadirán otras medidas como reforzar la coordinación entre los diferentes territorios mediante la convocatoria extraordinaria del pleno del
Consejo Interterritorial.
En caso necesario, “se podrá valorar la adopción de medidas adicionales y excepcionales que se implementarán de acuerdo a la normativa específica”, concluye.
Los cuatro escenarios se clasificarán en virtud de una serie de indicadores -tasa de incidencia, hospitalización,
ocupación de camas o ingresos en UCI, entre otros- que se revisarán semanalmente.
Estos indicadores se extraerán principalmente del
Sistema de Vigilancia de las Infecciones Respiratorias agudas en España (Sivira), pero también del registro de procesos de incapacidades temporales (IT); la herramienta de control de las aguas residuales; el sistema de monitorización de la mortalidad diaria (MoMo); el de Información de Vacunaciones (Sivamin) y la información de capacidad asistencial y ocupación hospitalaria de las comunidades.
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