El paro sumergido (trabajadores en desempleo no apuntados en el servicio estatal de empleo) entre los médicos ha subido cinco puntos respecto a la última encuesta realizada en 2015 y se sitúa en el 32 por ciento, aunque la cifra oficial de desempleo es de 2,9 por ciento. De estos profesionales sin trabajo, el 64 por ciento son mujeres.
Así lo desvela la tercera oleada del Estudio sobre la Situación Laboral de los Médicos en España, elaborado por la Organización Médica Colegial (OMC), que también indica que la mitad de los médicos del Sistema Nacional de Salud (SNS) está en una situación de inestabilidad o irregularidad, ya que no disponen de plaza en propiedad.
Únicamente el 50,2 por ciento de los 10.050 médicos encuestados durante la elaboración del informe dispone de plaza fija. De los que no la poseen, el 41 por ciento revela que tiene un contrato precario, mientras que un 42,9 por ciento tiene contratos de una duración superior a seis meses.
“Con una situación de un 41 por ciento de precariedad no se puede hacer buena Medicina y esto afecta a la calidad asistencial”, ha indicado Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC.
Por otra parte, de los trabajadores en paro, el 85,7 por ciento se encuentra en búsqueda de empleo. La cara más amarga de estas cifras la encontramos en que el 45,3 por ciento de los parados lleva más de seis meses sin trabajar, y el 29,8 por ciento lleva más de un año. Estos datos suponen un gran incremento respecto de las cifras de 2015 que se situaban en un 30,1 por ciento y un 20 por ciento respectivamente.
Contratos como los de McDonalds
Durante la presentación de resultados se ha hecho especial hincapié en la temporalidad de los contratos y cómo los médicos encadenan un contrato con otro. Según los datos del estudio, los médicos firman una media de 5,77 contratos de media al año; cifra que sube a 7,64 contratos de media en el caso de los médicos en situación de desempleo.
De hecho, Óscar Gorría, coordinador del estudio, se ha afirmado que “el SNS es la mayor empresa de trabajo temporal de España” y ha destacado las diferencias entre hombres y mujeres y españoles y extranjeros. Los datos que arroja el estudio revelan que, mientras que los hombres firman de media 4,8 contratos al año, las mujeres firman 5,7 de media. Por otro lado, los españoles firman 5 contratos de media, mientras que los extranjeros firman 12,87.
Para ilustrar esta situación, los ponentes han comparado algunos de los contratos que firman los médicos del SNS a los que firman los trabajadores de cadenas de comida rápida como McDonalds que elaboran contratos para fin de semana. Sendín ha señalado que “no es nada raro que esta situación se produzca” y ha puesto un ejemplo: “Un cirujano al que le renuevan año tras año el contrato para operar y que está muy bien formado, no puede alquilar un piso en Madrid porque las condiciones que se imponen requieren que sea solvente y la Comunidad de Madrid no te da un certificado de solvencia con un año de contrato aunque te lo renueven periódicamente”.
Para Rodríguez Sendín, estos datos reflejan que “se está destruyendo buena parte del prestigio y la calidad ganada en el SNS”. El presidente de la OMC ha lamentado que “los índices de motivación de los médicos se están destruyendo y sólo se mantienen por el propio espíritu de la profesión”.
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