Una Navidad lejos del hogar: "La guardia ayuda a no pensar en la familia"

Las Navidades se suelen caracterizar por ser un momento de reencuentro con la familia, de celebración en torno a una mesa y de festejar. Pero esta no es la realidad de muchos médicos extranjeros que viven en nuestro país y tienen que quedarse aquí durante las fiestas. También de centenares de sanitarios españoles que desarrollan su carrera profesional al otro lado de las fronteras nacionales y que deben de restar lejos de su lugar de origen, ya sea por trabajo o por voluntad propia.

Este es el caso de Santiago Alonso (1996, Argentina), residente de primer año de Aparato Digestivo en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón, al que le toca hacer guardia el 25 de diciembre. "Esta Navidad tengo guardia, así que me quedo aquí. Al final, como yo soy R1, cuando yo acabé el MIR volví a Argentina de vacaciones por lo que este año ya cumplí la cuota de visita", comenta el futuro especialista a Redacción Médica.

Aún así, el residente argentino cuenta que celebrará las fiestas en España, pero de otra forma: "Tengo aquí a mi mujer y una prima, así que pasaremos las fiestas con ellos, y amigos de amigos que se van juntando, por lo que haremos un grupo ahí. Igualmente, al tener guardia al día siguiente, el 24 será tranquilo", admite. Aunque no es la primera vez que le toca pasar una Navidad lejos de casa, pues ya en el 2022 tuvo que hacerlo por un viaje, si es la primera en la que el motivo es haber migrado. "Estoy un poco agradecido de tener guardia, porque así tengo un motivo para no pensar tanto en mi familia y concentrarme en el trabajo, la verdad", confiesa el residente de Aparato Digestivo.

Pedir la guardia del 25 voluntariamente

El médico argentino cuenta que la iniciativa de hacer la guardia del día de Navidad salió de él: "La pedí porque tengo compañeros que son de otra provincia y es más accesible para ellos visitar a su familia, también les vendría muy bien", sostiene, aunque otro de los motivos es el económico, ya que afirma que ese día se cobra un poco más. Entre los compañeros del hospital celebran un torneo de fin de año, pero aparte de eso no harán más actividades al ser una época en la que algunos aprovechan para juntar los festivos de Navidad y Año Nuevo.

"Estoy un poco agradecido de tener guardia, porque así tengo un motivo para no pensar tanto en mi familia"

En el caso de que el año que viene le tocara pasar las fiestas en España de nuevo, admite que le pesaría un poco más, pero que prefiere centrarse en el presente. "Yo también entiendo que a veces viajar en esta época es un poco difícil por los precios de los aéreos y por las guardias", explica Alonso. Aún así, el médico asume que fue una decisión personal venir a España a trabajar: "Si me tengo que quedar, pues lo hago y trato de pasarlo de la mejor manera posible. Es lo que toca y lo que yo elegí también, con lo bueno y con lo malo", expone.

Navidad lejos de casa, pero feliz

Alexander Fernández nació en Andalucía y se graduó en Enfermería por la Universidad de Sevilla. Sin embargo, la precariedad laboral le hizo cruzar los Pirineos rumbo a latitudes septentrionales. En concreto, el sanitario aterrizó en Aarhus, la segunda ciudad más poblada de Dinamarca. Urbe en la que celebrará la Navidad y el Año Nuevo.

Pese a todo, el enfermero pasará unos días en España antes de retornar a suelo danés para acudir a un compromiso. Una vez concluya el acontecimiento, Fernández volverá a subir a un avión. Sin embargo, no lo hará solo. "Mi familia se viene de vuelta conmigo para pasar las fiestas", comenta a este diario. Y es que el hospital en el que labora le permitirá disfrutar de varios días de vacaciones hasta el 31 de diciembre, periodo en el que sus seres cercanos estarán en el país escandinavo. Es más, tan solo tendrá que acudir al centro la noche del 23 de diciembre.

"Me encanta trabajar en Dinamarca"

De esta forma, el enfermero festejará la Navidad lejos de su casa, pero con sus allegados en el que es su nuevo hogar. Y es que Dinamarca se ha convertido en su sueño profesional. "Me encanta trabajar aquí, además que las especialidades de mi unidad -Cuidados Intensivos- me parecen muy interesantes", explica. Actualmente el joven combina el trabajo asistencial con la formación en alguna de las disciplinas existentes en el hospital. "Ahora mismo estoy en la parte teórica, por lo que asisto seis al mes a la escuela del centro. Eso sí, cobro un poco menos, porque tenemos menos guardias que el resto de la plantilla", agrega.

A pesar de estas a miles de kilómetros de su tierra natal, Fernández está feliz. "La verdad es que me gusta mucho vivir aquí", remarca. Sentir el 'hygge' es el mejor regalo que le puede dejar este 2025 bajo el árbol.