La Consejera de Sanidad y Salud Pública, Carmen Montón, ha visitado hoy el Hospital Universitario Dr. Peset, donde el anestesista e investigador de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO), Carles García Vitoria, ha ideado y desarrollado un implante destinado a evitar la aparición de cefaleas tras la administración de la anestesia epidural.
El dispositivo, diseñado por un equipo multidisciplinar conformado por anestesistas del Hospital Universitario Dr. Peset e ingenieros del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) es un sistema efectivo, sencillo, biocompatible y degradable que se inserta a través de las agujas convencionales y que permite sellar pequeñas brechas en la duramadre de los pacientes.
La cefalea post-punción dural se genera por la fuga de líquido cefalorraquídeo cuando la duramadre es atravesada durante el proceso de colocación de un catéter epidural. Poder sellar esas pequeñas brechas en la duramadre gracias a este implante puede llegar a evitar la aparición de estos dolores de cabeza que suelen ser invalidantes y, en ocasiones, de larga duración.
Carmen Montón ha destacado la importancia de la innovación que desarrollan a diario los profesionales sanitarios y ha señalado que, en este caso concreto, “estamos muy satisfechos porque a día de hoy no existe ninguna solución eficiente para este problema. De ahí la importancia de este dispositivo que mejora la calidad asistencial de los pacientes, evitando cuadros clínicos de dolor de cabeza y haciendo más llevadero el período post-parto”.
Por su parte, el doctor Carles García Vitoria, autor de la invención, ha explicado que la idea surgió de su preocupación por las consecuencias “de una punción, la epidural, que está encaminada a aliviar el dolor pero que, paradójicamente, hasta en un 2 por ciento de los casos acaba provocando un dolor más intenso y duradero que el que motivó la propia administración epidural de fármacos. Creo que debemos averiguar cómo actuar antes de que aparezca la cefalea para prevenir este cuadro clínico invalidante”.
La aparición de las cefaleas post-punción dural puede prolongar la estancia hospitalaria en una media de cinco días, algo que, además de condicionar la vida del paciente, ocasiona un mayor gasto sanitario. Se estima que en España en 2015 se realizaron 3.425 punciones durales accidentales. La comercialización del kit de sellado dural que se ha presentado este martes en el Hospital Universitario Dr. Peset podría suponer un ahorro anual para el sistema nacional de salud de más de 10.500.000 euros.
Tal y como han apuntado los especialistas del Peset-Fisabio y del IBV, la aplicación de este sistema de sellado resulta menos laboriosa y más rápida que las alternativas actuales, como el parche hemático. Además, entre otros beneficios, el uso de este kit de sellado evitaría la necesidad de realizar una nueva punción epidural, necesaria para la aplicación del denominado parche hemático (inyección de sangre del propio paciente en la zona cercana a la punción dural que al coagularse sirve como parche y bloquea la fuga de líquido cefalorraquídeo).
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